Seixalbo, cuna de la interculturalidad

El pueblo celebró una jornada de convivencia en la que recibió a más de 100 personas de otros países para enseñarles las tradiciones, la gastronomía, la música y los bailes de Galicia

Algunos de los participantes en la convivencia intercultural.

Algunos de los participantes en la convivencia intercultural. / Fernando Casanova

Los vecinos de Seixalbo acogieron ayer, con los brazo abiertos, a más de cien personas de países remotos. Una iniciativa que llevan a cabo desde hace diez años en colaboración con la Fundación Juan Soñador de Ourense para apoyar la integración de las familias que llegaron a Ourense buscando una vida mejor. Una actividad que cuenta también con una gran acogida por ambas partes. “Llegan con mucha ilusión y trasmiten una actitud muy positiva que impregna en nuestra gente. Muchos vienen de países con dificultades y verse integrados en la sociedad es muy gratificante para ellos, pero también para nosotros porque nos hace realmente felices verlos disfrutar en nuestro pueblo”, confiesa Xosé Carballido, presidente de la Asociación de Vecinos de Seixalbo y uno de los organizadores de la convivencia.

Vivencias y gastronomía

Ayer, alrededor de las 18.00 horas, dos autobuses llegaban a Seixalbo con familias de Colombia, Senegal, Venezuela, República Dominicana, Brasil y Marruecos, entre otros muchos lugares. Todos bajaban con emoción y ansiosos por conocer Seixalbo, cuna de la interculturalidad y el folclore. En la entrada del pueblo los esperaban los vecinos para enseñarles los secretos que esconde este pequeño lugar situado a escasos minutos de la capital. “Primero les enseñamos la aldea y las cosas más singulares que albergan en ella, y después hicimos actividades para que conociesen nuestra cultura y nosotros conocer la suya. En estas actividades compartimos vivencias y también gastronomía elaborando platos típicos de cada región”, explica Carballido.

El fin de jornada fue en la conocida Praza do Cabildo con una pequeña fiesta en la que actuaron grupos de gaitas, percusión y danza del propio pueblo para “mostrarles también nuestras virtudes musicales”, destaca el presidente de la asociación.

Por supuesto, repetirán experiencia el próximo año. “Siempre tiene mucho éxito y para nosotros los más importante es seguir fomentando la integración y la mezcla cultural, pues aunque somos de países diferentes, vemos que tenemos las mismas ilusiones”, reconoce Carballido.

Durante la jornada hicieron platos típicos.

Durante la jornada hicieron platos típicos. / Fernando. Casanova

“Para nosotros es una acogida incondicional”

Nuria García, directora local de la Fundación Juan Soñador de Ourense, no tienen palabras para agradecer lo que la Asociación de Vecinos de Seixalbo hacer por ellos. Ella y todo su equipo trabajan en un proyecto de integración, asesoramiento y formación de personas inmigrantes. Por eso, recibir cada año la invitación a una jornada de convivencia es “una oportunidad única muy importante para crear red y espacios seguros, acercarse a otras personas, conocer otras culturas y romper con los prejuicios”, reconoce. Una de sus principales luchas desde la Fundación es conseguir que se respeten los derechos humanos y creen que “actividades sencillas como esta son fundamentales para conseguirlo y fomentar la empatía”.

Al igual que Carballido, presidente de la Asociación de Vecinos, Nuria destaca el éxito que tienen siempre esta iniciativa. “Por parte de los vecinos es una acogida incondicional organizada con mucha ilusión e ideas muy buenas, mientras que los participantes lo viven con mucha emoción porque es una tarde para compartir culturas, disfrutar, conocer y comer platos típicos de cada país”. Y aunque el mal tiempo amenazó ayer la convivencia, nada impidió que un año más que la ilusión y la alegría inundase cada rincón de Seixalbo.

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