Cambio radical para vivir en el rural ourensano: “Queríamos un sitio para nuestro futuro”

El Centro de Desarrollo Rural de O Viso asesora a 8 familias que se están instalando este 2023 en A Limia | En el 2022, fueron 17 en la comarca limiana y una docena en Monterrei | Llegan desde Alicante, Huelva y otros lugares

Ángel y Sara, en el núcleo de Morgade.   | // IÑAKI OSORIO

Ángel y Sara, en el núcleo de Morgade. | // IÑAKI OSORIO

¿Qué lleva a alguien alejarse de sus raíces para venir a vivir a Galicia? ¿Cómo es romper con todo para aterrizar en Ourense y vivir en el rural ourensano? Son preguntas que responden Juan, Ángel y Sara. Tres personas que acaban de llegar a la comarca de A Limia, desde Alicante y desde Huelva, respectivamente, para edificar un futuro en una zona que no es la suya, pero que ya se sienten su casa.

El Centro de Desarrollo Rural de O Viso ayuda en asesoramiento y posibilidades a ocho familias que están en vías de instalarse en diferentes localidades de la comarca limiana o que ya lo han hecho en este 2023. No es algo puntual, ya que el pasado año con su asesoramiento hicieron que llegaran a la comarca limiana 17 familias procedentes de diferentes puntos de España y a una docena a la comarca de Monterrei.

Ángel y Sara son una pareja joven que acaban de llegar a Morgade, en el núcleo de Boado, y dicen sentirse “muy bien, hace justo un mes que llegamos y pensamos que sería todo un poco más complicado, pero ya tenemos una casa para vivir y trabajo”. Ángel encontró un empleo en el sector de la construcción, un ámbito en el que ya trabajó en Huelva, su lugar de origen. Dice que “tenía un trabajo con mi padre en el sector de la construcción, era algo que no me ataba y al final decidimos probar aquí”.

Y Sara, natural del País Vasco, cuenta que “se me iba a acabar el contrato y los dos queríamos estar en un lugar natural, porque tenemos conciencia sostenible y esa sensibilidad por la naturaleza”. Ambos ya vivían en el sur en un núcleo rural, pero tenían la seguridad de instalarse en el norte.

Cambiaron una localidad de Huelva por Ourense y para ello pidieron información a través de la plataforma digital “Volveralpueblo.com”. En este poco tiempo que llevan afirman sentirse “muy bien” y “muy tranquilos”. Estaban indecisos entre Asturias y Galicia, pero la sinceridad de Camilo Vila, responsable de proyectos de despoblación del CDR, fue el que decantó la balanza hacia la decisión ourensana.

Sara comenta que “registramos solicitudes de información en varios sitios y todos nos devolvieron la información de forma cordial, pero Camilo tuvo una forma especial de tratarnos y eso nos llamó la atención. Sobre todo la forma realista con la que nos hablaba, diciendo las cosas positivas y negativas del rural. Así que nos decantamos por esta opción”.

Juan, uno de los últimos vecinos en llegar. |   // I.O.

Juan, uno de los últimos vecinos en llegar. | // I.O. / A.G.Tesouro

Camilo fue también el motivo por el que Juan, padre de familia, decidió venir a la comarca limiana en modo de avanzadilla. Lleva poco tiempo pero dice que “el primer impacto fue muy bueno, toda la gente es muy amable y me siento arropado”.

Hace un año que estaban intentando salir de Alicante, porque “la vida allí está más complicada, la vivienda peor, el nivel de vida por y todo peor en general. Queríamos un sitio para nuestro futuro y el de mi hija. No teníamos nada que nos decantara hacia un lugar u otro, pero la gestión de Camilo hizo que eligiéramos Ourense”. La pandemia cerró su agencia inmobiliaria con cinco trabajadores más y la idea de salir de Alicante se hizo cada vez más patente.

Él ya consiguió trabajo en la zona de A Limia en el sector primario y de momento está esperando a encontrar una vivienda. Su hija y su mujer todavía están en Alicante, pero llegarán a finales de curso. Comenta que “me he venido yo solo por la escolarización de mi hija, que está terminando 4º de ESO y para no romperle el curso a la mitad”. Y sobre cómo se ha tomado la decisión la adolescente dice que “pensé que sería más complicado, que sería el típico drama de separarse de sus amigos y amigas, pero no fue así, está muy ilusionada con este cambio de aires y la verdad que me sorprendió su reacción de forma positiva, es una niña con personalidad y madura para su edad”.

Al terminar el día habla con ellas sobre cómo le ha ido en Ourense y ellas le cuentan como están en Alicante por videollamada.

Ambas familias destacan la gestión de Camilo para elegir Ourense como su futuro y confiesan que “no solo es el asesoramiento que hemos tenido, sino que crea redes de personas para que la adaptación sea más llevadera entre unos y otros”.

Asesoramiento

“Buscamos planes que sean solventes”. Es la frase con la que Camilo analiza las peticiones que llevan al CDR ourensano, porque “hay mucha gente que se mueve por estímulos para venir al campo, pero después se arrepienten, por eso hay que evaluar bien las solicitudes”.

Trabajo y viviendas. Son las dos necesidades más básicas que se necesitan cubrir y Camilo dice que “nos encontramos mucha reticencia para encontrar casas para alquilar, porque muchas no sirven y otras los propietarios no quieren. Pero a través del CDR tienen esa seguridad, ya que en el rural no hay esa cultura de alquiler”. Y en esa visión realista también dice que “quien venga a A Limia sabe que tendrá que trabajar en el sector primario o la construcción, y que hará -10º en invierno y casi 40º en verano. Hay que ser realistas”. Y termina diciendo que “las familias llegan desde muchos sitios, pero hay que contarles lo que es el rural y no vender utopías”.

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