La planta de biorresiduos de Verín estará operativa en junio

Las obras de la planta de biorresiduos de Verín, que se construye en el polígono industrial de Pazos, evolucionan a buen ritmo y la previsión es que entre en operación el próximo 1 de junio. Así lo manifestaron ayer el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, y el presidente de Sogama, Javier Domínguez, en una visita al lugar para supervisar los trabajos.

Durante la visita guiada con los alcaldes de los municipios que, en principio, utilizarán los servicios de esta instalación, siendo 22 en total y 48.000 habitantes, ambos explicaron las características técnicas de la instalación y la operativa que llevará a cabo para transformar los residuos orgánicos recogidos a través de los contenedores marrones en un compost de alta calidad.

La planta, que cuenta con una inversión de 5.525.158,85 euros + IVA, ocupa una parcela de casi 12.000 metros y dispondrá de capacidad para tratar 3.000 toneladas anuales de materia orgánica y 1.600 toneladas de material estructurante, estimando que produzca unas 1.500 toneladas anuales de compost, que se utilizará en el sector de la agricultura y jardinería, en substitución de los fertilizantes artificiales. La instalación estará equipada con las tecnologías más innovadoras en depuración de aguas y aire, así como en reducción del nivel de ruidos, garantizando de esta forma una operativa totalmente respetuosa con el medio ambiente. También será autosuficiente desde el punto de vista energético al estar alimentada con fuentes renovables.

Una red con cuatro plantas

Una vez que entre en funcionamiento, la planta de Verín se incorporará a la red de infraestructuras diseñada por la Xunta, y ejecutada por Sogama, para propiciar la valorización de la materia orgánica en Galicia mediante su transformación en compost. Esta red estará conformada por 4 plantas de biorresiduos (Cerceda, en A Coruña, en funcionamiento; Cervo, en Lugo, ya construida y en proceso de pruebas de carga; Vilanova de Arousa, en Pontevedra; y Verín, en Ourense) y 13 plantas de transferencia (6 de nueva construcción y 7 sometidas a adaptación), que estarán preparadas para transvasar, además de la bolsa amarilla (envases de plástico, latas y briks depositados en el contenedor amarillo) y negra (fracción resto recogida a través del contenedor convencional), la materia orgánica contenida en los residuos municipales (FORSU) y recogida a través del quinto contenedor, de color marrón.