Los padres del alumnado de Carmelitas ven insuficientes las zonas de aparcamiento exprés

Esta nueva medida permite estacionar entre las ocho de la mañana y las siete de la tarde, en tres calles, durante 15 minutos

Una de las tres calles con estacionamiento limitado en el barrio de San Francisco.  // IÑAKI OSORIO

Una de las tres calles con estacionamiento limitado en el barrio de San Francisco. // IÑAKI OSORIO / Edith Filgueira

Edith Filgueira

Las opiniones son múltiples y dispares tras el primer día en funcionamiento de las zonas de aparcamiento exprés ubicadas en el barrio de San Francisco que comenzaron a funcionar desde ayer. Se trata de una medida que permite a los conductores estacionar un máximo de 15 minutos entre las 8.00 y las 19.00 horas –aunque podría cambiarse este margen en un futuro– en aquellos lugares en los que se señaliza con una doble línea discontinua –amarilla y blanca–. Un sistema a prueba y que no tiene p

La semana pasada el Concello de Ourense anunciaba esta medida de prueba para intentar solventar las aglomeraciones de vehículos en las inmediaciones del colegio Carmelitas en las horas de entrada y salida del alumnado. Pero también para aquellos ciudadanos que necesiten parar para realizar cualquier gestión o recado en el barrio. Las calles elegidas fueron Pena Trevinca, Coto Novelle y San Francisco y en la entrada a las mismas un cartel señaliza las normas a seguir para detenerse aquí.

Sin embargo, los progenitores parecen no estar satisfechos por completo con la iniciativa en el primer día de funcionamiento de la misma. Consideran que el espacio dotado para aparcar es escaso en comparación con el volumen de matriculación del centro.

“Yo soy pesimista y no creo que esto solucione el problema. Es muy poco el espacio habilitado. Insuficiente. Porque seguimos sin poder aparcar y hoy hubo coches en doble fila, exactamente igual que sucedía antes, en determinadas partes porque para encontrar sitio tienes que venir con tiempo. Pero si vienes con tiempo solo tienes un cuarto de hora y a lo mejor tu hijo tarda en salir y te tienes que mover antes de que te vea porque excediste el máximo permitido”, resumía ayer sobre su punto de vista Miriam Gómez, mientras esperaba dentro de su vehículo.

En teoría, y según anunció el Gobierno municipal, los agentes de la Policía Local tendrán el cometido de vigilar que las normas establecidas se cumplan en estos tres puntos del barrio de San Francisco. No obstante, ayer por la tarde nadie llevaba a cabo este labor. “Por la mañana no había nadie que observase si se cumplía o no. Y es, en parte, comprensible porque son tres calles distintas que una sola persona no puede mantener controladas a la vez”, añadía esta madre cuyo hijo acudió al colegio a recoger las notas del segundo trimestre ayer por la tarde.

Los vecinos

Algunos vecinos que viven en el barrio tampoco ven con muy buenos ojos la medida porque para ellos supone menos espacio para estacionar el coche durante el día. De este modo opinaba uno, que prefería no dar su nombre: “Si resulta que encuentras sitio por la noche pero lo tienes que mover antes de irte a trabajar porque durante el día no puedes estar más de un cuarto de hora, termina siendo un engorro”.

En esta línea, señalaba que muchos de los espacios en los que se puede aparcar quedaban libres e inservibles en las horas no puntuales de entrada y salida de alumnado del centro porque no se trata de una zona con abundancia de comercios a los que la gente acuda en vehículo. “Si realmente te planteas dejarlo aquí para ir hasta la zona vieja u otra parte del centro, 15 minutos no llegan a nada. Así que esas plazas estuvieron desaprovechadas la mayor parte del tiempo”, comentaba.

El Concello de Ourense explicó, en el momento de anunciar la medida que se emplea con éxito en las inmediaciones de aeropuertos o estaciones de tren y autobús de otras ciudades –donde el flujo de personas es continuo– que este sistema de aparcamientos exprés se podría extender en el futuro a otros puntos de la ciudad. También señaló la posibilidad de ampliar su aplicación para cualquier cometido, como es el caso del servicio de reparto o carga y descarga de mercancías.

Otros colegios

No han trascendido, por el momento, cuáles fueron los motivos que llevaron al Gobierno local ha implantar este tipo de estacionamiento exprés en las inmediaciones de este centro escolar y no en otros. Algunos padres cuyos hijos están matriculados en el colegio Irmáns Villar –a unos metros de distancia de Carmelitas– no entendían por qué no se había aplicado esta medida para ellos también. “Este es público y el otro es concertado. Creemos que es un agravio comparativo”, indicaban algunos a este periódico.

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