Alumnos de Josefinas idean una técnica que evita la erosión a la vez que repuebla el monte quemado

El equipo se proclamó vencedor en la feria científica internacional Exporecerca | Otro equipo del centro se llevó el tercer premio

Los seis alumnos de Josefinas, durante su estancia en Barcelona la pasada semana. |  FDV

Los seis alumnos de Josefinas, durante su estancia en Barcelona la pasada semana. | FDV / S. DE LA FUENTE

Tres alumnos del colegio Josefinas de Ourense viajarán a Mazatlán (México) para participar en la Milset Exposciences International, ESI 2023, un certamen de prestigio mundial en el que participarán dos mil jóvenes investigadores de 60 países. El acceso lo lograron el pasado fin de semana en Barcelona, donde se hicieron con el primer premio en su categoría en la feria científica Exporecerca Jove, un foro científico internacional que suma ya 24 ediciones y en el que el alumnado ourensano ha dejado huella: los dos grupos de Josefinas seleccionados regresaron con sendos premios. También los alumnos de Tecnópole cosecharon un premio en la categoría de ESO.

El proyecto que viajará a México es obra de los estudiantes Jacobo González, Sarai González y Alba Pérez, que idearon una técnica novedosa para la repoblación forestal de los montes quemados. El sistema que desarrollaron no tiene precedentes y no solo llamó la atención del jurado, que le concedió el primer premio, sino del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, que le concedió uno de los galardones patrocinados. Esta mención supone un pase especial a uno de los centros de investigación de este organismo para que el grupo pueda avanzar en el desarrollo de su proyecto con asesoramiento de científicos profesionales.

Stand en Exporecerca Jove del proyecto de repoblación de bosques quemados con el que los investigadores viajarán a México.

Stand en Exporecerca Jove del proyecto de repoblación de bosques quemados con el que los investigadores viajarán a México. / FdV

“El proyecto sorprendió al jurado por su originalidad”, explica Carlos Pérez Freire, profesor de materias de ciencias y matemáticas en el centro.

Conos con paja y semillas que se clavan en el suelo

La técnica que idearon estos jóvenes va un paso más allá de la conocida como ‘mulching’ o acolchado, que consiste en cubrir con paja las zonas afectadas por los incendios forestales para evitar la erosión del suelo –‘helimulching’ si la paja se lanza desde un helicóptero–. Su idea se llama ‘heliseeding’ o ‘bombacSementes’ y consiste en el lanzamiento en altura de paja y semillas en conos que se clavan en el suelo y que, además de acolchar el terreno contribuyen a repoblar de una manera más rápida el monte afectado.

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, recibió al alumnado premiado en el salón de plenos.

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, recibió al alumnado premiado en el salón de plenos. / FERNANDO CASANOVA

Los jóvenes investigadores dedicaron el primer trimestre del curso a desarrollar estas estructuras, probar su adherencia al suelo y verificar, mediante ensayos en laboratorio el proceso de degradación del cono y germinación de las semillas. Carlos Pérez explica que una de las claves del éxito del colegio Josefinas en el certamen catalán, en el que ya destacaron en ediciones anteriores, es la rigurosidad en la aplicación del método científico, cuestión que se traduce en una mayor puntuación.

Lanzamiento desde la pasarela del Barbaña

En este caso, el grupo formado por Jacobo, Sarai y Alba aplicó diversas modificaciones durante el proceso hasta lograr un producto viable. En un primer momento, relata el docente, los conos quedaban tumbados y no se clavaban en el suelo, así que optaron por cambiar la punta de serrín por arena compacta para que darle más peso y añadieron cintas estabilizadoras de rafia.

Para las pruebas –“porque el presupuesto no daba para alquilar un helicóptero”, bromea el profesor–, se desplazaron a la pasarela peatonal del Barbaña, próxima al centro educativo, y con la ayuda de Protección Civil de Ourense, lanzaron los conos y analizaron la caída, el impacto en el suelo y los centímetros de perforación en el suelo. Grabaron todo el proceso en vídeo y realizaron los ensayos sobre biodegradación y germinación “para comprobar si el cono tenía la consistencia suficiente para que las semillas enraizasen”, detalla el docente. “Es un trabajo muy bueno y hay una evolución que llamó la atención del jurado porque ellos fueron modificando el proyecto hasta que fue viable para cumplir la función que buscaban: evitar la erosión del suelo y repoblar”.

Los dos equipos de Josefinas resultaron premiados en el certamen.

Los dos equipos de Josefinas resultaron premiados en el certamen. / FdV

El proyecto impactó al jurado y, destaca Carlos, “nos animaron a seguir e incluso a patentarlo, pero ese no es el objetivo que perseguimos, lo que queremos es hacer ciencia y aprender, y si alguien se fija y quiere desarrollarlo nos parece bien porque puede ser útil”, apunta. “El hecho de que te admitan en una feria internacional, estar allí y defender un proyecto, todo eso ya es ganar. Que te valore un jurado de profesores de instituto y universidad y te felicitan, es un orgullo”, apunta. Destaca también la alta motivación del alumnado que se inscribe en los talleres de jóvenes investigadores en los que se desarrollan estos proyectos. “Vienen al laboratorio en los recreos y dos tardes a la semana”.

Repelentes ecológicos

El segundo grupo de Josefinas que participó en el certamen de Barcelona logró el tercer puesto en la misma categoría y el Premio de la Sociedad Catalana de Biología por un estudio de la toxicidad de los insecticidas y la elaboración de repelentes ecológicos a partir de plantas ahuyentadoras de insectos. Integrado por María Silva, Martín Silva y Sandra García, el equipo se ha ganado su participación en la Feria de Ciencia que se celebra en Jerez de la Frontera del 19 al 21 de abril.

El segundo grupo de Josefinas presentó un estudio sobre repelentes ecológicos.

El segundo grupo de Josefinas presentó un estudio sobre repelentes ecológicos. / FdV

Los tres alumnos se propusieron comprobar si las plantas a las que se atribuye la propiedad de ahuyentar insectos, como la malva, salvia, menta o citronella, tienen realmente este efecto. Con este objetivo montaron un contenedor con dos circuitos para llegar a la comida, uno libre y otro con plantas, y utilizaron moscas de la pesca. La conclusión ratificó la hipótesis inicial, pero el proyecto continuó con la elaboración de un insecticida ecológico utilizando extractos de estas hierbas. El jurado, destaca el docente, valoró la metodología y rigurosidad en la toma de datos.

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