Ourense es la provincia gallega donde más se redujo la obra pública, un 64% menos en 2022

El año 2022 se recordará por el inicio de la invasión rusa que fue la principal causa del alza del precio de los suministros, el aumento de la energía y también el auge de una inflación que asfixió (y asfixia) a hogares y empresas. Estas últimas, en el ámbito de la construcción, se vieron abocadas a renunciar a contratos públicos y no concursar en licitaciones por el alza de precios y la escasez de beneficios en la ejecución de los contratos.

En esa coyuntura económica, la Federación Gallega de la Construcción publicó un informe donde se indica que la licitación de obra pública descendió en Ourense un 64%. Es decir, la ourensana es la provincia gallega donde más descendió la licitación pública. Las infraestructuras ejecutadas por las administraciones centrales, autonómicas y locales sumaron 141 millones de euros, por los 393 que se licitaron en 2021. En comparación por provincias, Lugo es la segunda provincia donde más se reduce la obra pública con un 61% menos, mientras, A Coruña y Pontevedra experimentan un porcentaje positivo, en concreto un 74% y un 18% más que el 2021.

Ourense y Lugo siguen siendo las cenicientas de Galicia en comparación con el eje atlántico. Los datos así lo corrobaran en el informe de licitación de obra pública. En el caso concreto de la provincia ourensana la administración que licitó un mayor volumen de obra pública fue la Xunta de Galicia con 52,4 millones, el segundo fue el Estado con 43 millones, le siguen las entidades locales con 33,5 millones, la Diputación provincial con 9,7 millones y las Universidades y otros entes con 2,3 millones. Del total de las entidades locales hay que destacar la licitación del Concello de Ourense que sumó 13,8 millones el pasado año.

Más contratos menores

La utilización de la modalidad de contratos menores es una herramienta regulada en la Ley de Contratos del Sector Público y utilizada para diferentes objetos tales como obras y servicios. Una modalidad criticada en muchos aspectos ya que deja una puerta abierta a la discrecionalidad en la adjudicación. Según se desprende del análisis de la Federación Gallega de la Construcción, la Diputación de Ourense utiliza esta modalidad de contratación menor en un 65% del importe total de licitación, frente al 35% que es por procedimiento abierto. Es la Diputación provincial que más utiliza esta modalidad en comparación con el importe total ya que la Diputación de A Coruña licitó por contrato menor 115.000 euros, la lucense 42.000 euros y la de Pontevedra 320.000 euros en todo el año 2022.

El Concello: un 50% más

De las siete grandes ciudades de Galicia, el Concello de Ourense es el que mejor porcentaje de variación representa en licitación de obra pública en comparación con el resto. Si en el 2021, el Consistorio ourensano licitó 9,1 millones de euros, el 2022 supuso un incremento del 51%, al licitar más de 13,8 millones de euros. La variación porcentual es la mejor de las siete grandes ciudades, por encima de A Coruña que tiene un balance positivo del 42% (37 millones en 2022, frente a 25,9 del 2021). El resto de las ciudades (Vigo, Pontevedra, Lugo, Ferrol y Santiago de Compostela) tienen un balance negativo que va desde el 7% en el caso de Vigo, al 71% en el caso de la capital de Galicia.

Con los datos en la mano, el Concello de Ourense hizo una inversión por habitante de 132 euros, 50 más que en el 2021 (82).

Por organismos

Los organismos vinculados y dependientes de la administración central también forman un pilar importante en materia de obra pública y en la provincia de Ourense su aportación se redujo considerablemente de los 228 millones en 2021 a los 43 millones el pasado año, lo que supone una reducción del 81%. El administrador ferroviario Adif licitó el año 2021, un total de 187 millones de euros por los 31,4 del pasado año. También negativa, es la variación del Ministerio de Transportes que bajó la inversión pública de los 36 millones en 2021 al millón y medio el año pasado. El único organismo estatal que aumentó la ejecución de su inversión fue la Confederación Hidrográfica Miño-Sil que pasó de los 4,1 millones en 2021 a los 7,8 millones el pasado año.

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