Ourense solo tiene abierta una de las catorce pozas termales públicas de la ciudad

El Concello reabre uno de los cuatro vasos que hay en Burga de Canedo tras bajar el curso del Miño | Los usuarios no entienden por qué no están operativas las de Outariz, ya reparas tras la crecida, si ya no las cubre el río

Los bañistas, de nuevo en las termas de Burga de Canedo.

Los bañistas, de nuevo en las termas de Burga de Canedo. / Iñaki Osorio

M.J. Álvarez

“Ourense, capital termal”, advierte un cartel de grandes dimensiones que saluda al viajero antes de llegar a la pasarela peatonal de Outariz, paso de acceso a algunas de las termas ribereñas. Pero el Miño y sus continuos desbordamientos, han vuelto a encargarse de que este letrero sea una verdad a medias. De los 14 puntos de inmersión termal públicos y gratuitos dependientes del Concello de Ourense, incluida la piscina termal de As Burgas, en el casco histórico, en la actualidad solo hay una poza abierta. Y lo está desde la mañana de ayer.

Se trata solo de una de la cuatro pozas termales de Burga de Canedo, casi colindantes con las de Outariz. De hecho, “muchos bañistas las confunden”, indica uno de los vigilantes de la zona termal. Las otras tres, pese a estar reparadas y limpias, seguían ayer cerradas.

El Ourense termal volvió a hacer aguas a finales de diciembre, apenas un mes después de la reapertura de las termas, y tras dos años sin un servicio que se había visto afectado, primero, por el decreto de confinamiento por pandemia, y, luego, por la estricta ley autonómica estricta. Un cierre que crispa a vecinos y turistas.

La oferta termal pública y gratuita incluye las 4 pozas de Burga de Canedo, con solo una reabierta desde ayer; las 3 pozas de Outariz, muy próximas y que siguen cerradas; las 2 pozas de baño de A Chavasqueira, que están aún afectadas por la crecida del Miño. Y también siguen cerradas por la misma razón la crecida del Miño las 4 pozas gratuitas de Muíño da Veiga.

En cuanto a la piscina termal de As Burgas, el punto 14 de baño termal de la ciudad, ubicada al lado de las fuente del mismo nombre, esta siguen sin reparar ni reabrir, pese a contar con un proyecto de casi 500.000 euros para su adaptación a las exigencias de la nueva ley.

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Antonio uno de los asiduos a las termas de Ourense / INAKI OSORIO

Se trata de la Ley 8/2019, de 23 de diciembre, de regulación del aprovechamiento lúdico de las aguas termales de Galicia, que fue especialmente dura con el modelo termal ourensano, y que obligó a realizar una fuerte inversión para poder adaptar las termas al nuevo modelo.

El Gobierno aprobó el 14 de marzo de 2020 declarar el estado de alarma en todo el territorio español para afrontar la situación de emergencia sanitaria provocada por la COVID-19 y, desde entonces –en marzo hará 3 años–, la piscina termal de As Burgas está cerrada.

“El agua no tiene casi cloro”

Ayer volvieron a sus termas de Burga de Canedo los primeros bañistas que, de nuevo, durante más de un mes no habían podido disfrutar de sus aguas termales favoritas. Como Antonio Vázquez, uno de los más fieles usuarios de las termas.

“Hace diez años que soy usuario de las termas. Vengo cada día. Los beneficios para mí fueron muy claros. El reumatólogo me dijo que estas aguas eran muy buenas para mi artritis, y, ahora mismo, conseguí mejorar tanto que ya no tomo antiinflamatorios”, explica Antonio.

En su caso “los durante los dos años de cierre, desde 2020, me volvieron los dolores de artritis”. El hecho de que esta Burga de Canedo sea sus preferida s no es casual. “He ido mucho también a las del Muíño., y las públicas tienen algo que no tienen las de pago”, advierte.

Kike Camoeiras, otro de los usuarios, y presidente de Amigos das Termas, lo aclara: “Son mejores estas aguas de la pozas, porque no están cloradas como las de los balnearios de pago. Solo tienen la mínima aportación del agua de la traída que se utiliza para enfriarlas” explica “lo que mantiene toda sus propiedades intactas”.

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Nélida, ayer en Burga de Canedo / INAKI OSORIO

Las aguas de esta zona de Outariz y Burga de Canedo, son de mineralización débil, hipertermales, bicarbonatadas sódicas, fluoradas y sulfuradas. Afloran en varios puntos entre las grietas de la roca granítica, a unos 60 grados.

“¿Por qué no abren Outariz?”

El Concello reabrió ayer una de las pozas de Burga de Canedo y en breve reabrirá las del Muíño. Lo que no entienden los usuarios “es por qué abrieron solo una poza de las 4 en Burga Canedo cuando estas todas limpias, y siguen cerradas las de Outariz, ya reparadas y limpias tras la crecida” indica el presidente de la Asociacion de Amigos das Termas.

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