La restauración del archivo catedralicio y el cimborrio, a la espera de que cese la lluvia

Según el deán de la catedral aún hay filtraciones, pero en menor medida | Continúan los deshumidificadores para tratar de paliar la humedad que afectó a documentos históricos

El cimborrio de la catedral visto desde el exterior. |   // FERNANDO CASANOVA

El cimborrio de la catedral visto desde el exterior. | // FERNANDO CASANOVA / M.J.A.

M.J.A.

La Xunta de Galicia ultima dos proyectos para la catedral de Ourense. Uno será la remodelación íntegra del archivo catedralicio para preservar su valioso legado histórico y documental. El otro proyecto, ya en licitación, actuará en uno de los símbolos de la seo ourensana, su cimborrio del siglo XV. Ambos elementos se han visto gravemente afectados por las persistentes lluvias que se han filtrado en el interior de la catedral.

El cimborrio, a 28 metros de altura, desde el interior de la seo. |   // F.C.

El cimborrio, a 28 metros de altura, desde el interior de la seo. | // F.C. / M.J.A.

Sin embargo, ambas obras tendrán que esperar, según confirmó ayer el deán, José Pérez Domínguez, hasta que rematen las precipitaciones, pues, aunque en menor medida y ya “bajo control”, afirman, las humedades siguen afectando estos días al valioso conjunto catedralicio.

En el archivo continúan instalados los deshumidificadores, según el canónigo archivero, Luis Manuel Acuña, que se instalaron con motivo de los daños causados a principios de enero por las fuertes precipitaciones, que generaron varias vías de agua al interior, algunas a través del cimborrio, que afectaron a zonas de la capilla del Santo Cristo, y el crucero y rondaron el Pórtico del Paraíso. Como ratificó ayer el deán, las obras no podrán culminarse hasta que cesen las lluvias.

El que sí está ya en fase de licitación es el proyecto de mejora del cimborrio y una de las fachadas, que evitará esas entradas de agua. Una vez comiencen, las obras tendrán una duración aproximada de unos cinco meses.

De hecho, según confirman los expertos, la entrada del agua por el cimborrio está provocando problemas de arenización en la piedra y aumento de la presencia de sales.

Este proyecto mejorará el sistema de evacuación de aguas pluviales y la ventilación, y se solucionarán los problemas de estanqueidad en las fábricas.

El majestuoso cimborrio, que es símbolo de la catedral de Ourense, es obra del maestro Rodrigo de Badajoz, y fue levantado a partir del año 1499.

Es considerado estilísticamente gótico “más denso y propio de la etapa medieval”, indican los expertos de la ArtiSplendore.

La función del cimborrio no era meramente estética, sino que incluye en su estructura doce grandes ventanales por los cuales entra la luz de sol y, de este modo, desde sus 28 metros de altura, entra la luz al crucero de la catedral.

De hecho, es una fuente natural ideada en aquella época para suplir esa falta de vanos que presenta la fábrica románica de la catedral de Ourense.

Su altura impide disfrutar debidamente del mismo desde el suelo, pues es un cimborrio de gran belleza con una balconada en su interior con las imágenes de los doce apóstoles, uno por cada ventana.

Ahora, la obra del cimborrio sustituirá la cobertura de baldosín por una cubierta de zinc y se proyectará un nuevo acceso para el mantenimiento.

También está previsto cambiar el sistema de evacuación de aguas pluviales , por otro que tenga carácter continuo y unitario que evite las filtraciones. El proyecto incluye trabajos complementarios en las cazoletas y conducciones interiores hasta las gárgolas.

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