La Navidad más golosa
Turrón y polvorones endulzarán la fiesta más familiar del año, pero también las tartas clásicas de la repostería local
No hay Navidad sin turrón y por eso este producto ocupa un lugar privilegiado en las pastelerías. Estos días, con la cena de Nochebuena y la comida de Navidad a la vista, los encargos se suceden y las cestas con productos variados se amontonan a la espera del reparto. “Es la mejor semana del año”, apunta Óscar Freijedo, que dirige el obrador Ofreise en la rúa da Paz. No faltarán los polvorones en la mesa, pero los clásicos de la repostería local siguen siendo los preferidos.
La cazuela de la pastelería O Couto es un clásico de la repostería ourensana. También conocida como la pota o la de barro, es una tarta de bizcocho con nata, crema pastelera y huevo que triunfa en cualquier época del año. En Navidad también. “Es un clásico que nunca falla, como el hojaldre con fruta o los pastelitos, se venden todo el año, pero en estas fiestas todavía más”, señala Montse Iglesias, empleada en la pastelería de la calle Santo Domingo.
Pero el protagonismo en este establecimiento sigue siendo para los turrones, que reciben al cliente apilados, por sabores, sobre los mostradores. “Son artesanos, los elaboramos nosotros y están buenísimos”, añade Montse. De chocolate con guindas o con almendras son algunas de las propuestas de esta pastelería en la que también se pueden adquirir los postres típicos de la Navidad, todos de elaboración propia, como las tradicionales empiñonadas, los dulces de mazapán y los clásicos coquitos. Otra opción, muy apreciada por los clientes, es el turrón que se compra al corte, a demanda, de capuchino, praliné... “Están riquísimos, utilizamos una almendra muy buena”, detalla.
En la rúa da Paz, imposible no detenerse en Ofreise y probar la tarta cremosa de queso. Es el producto estrella todo el año, y también el más vendido esta Navidad. Además, el cliente puede elegir entre la opción más cremosa, una más consistente o la de brownie de chocolate. “Las tres están buenísimas”, apunta Óscar Freijedo, propietario del obrador.
El clásico entre los clásicos es la tarta de la abuela, de galleta, crema y chocolate, que está entre los dulces que mejor funcionan en esta pastelería, ya sea Navidad o fiestas del Corpus. “También las rosquillas y los almendrados, que son caseros”, explica. La Navidad, además del postre de siempre, mueve mucho los roscones, las galletas de jengibre, la Red Velvet, la tarta de zanahoria y la de turrón.
Ofreise es, además, un punto de referencia para la comunidad venezolana en Ourense porque ha incluido en su catálogo postres típicos del país a partir de las recetas de una de las empleadas del establecimiento. “La tarta de tres leches la vendemos mucho”, apunta.
La actividad es frenética esta semana porque, como señalan en las pastelerías, las fiestas de Nochebuena y Navidad son más familiares. “Se celebra en casa y siempre se lleva algo”, detallan. En Nochevieja se mantiene el ritmo, pero con menor presión porque hay más cenas fuera. Y tras las campanadas, los mostradores empezarán a tentar al cliente con las roscas de Reyes.
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