Fue “la mayor operación en España contra el contrabando de tabaco”, según anunciaron las autoridades cuando se destapó el caso en 2020. La operación ‘Straperlo’, en la que fueron detenidos 25 varones rumanos, moldavos, ucranianos y portugueses, se saldó el pasado mes de junio con la condena de 7 implicados, mientras que otros 4 siguen huidos de la justicia.

En la localidad de Cambeo (Coles) se destapó una fábrica clandestina en la que operarios vivían y trabajaban “a destajo”, sin saber “en qué lugar del mundo estaban”, según consideró probado la justicia.

Había 600.000 cigarrillos sueltos, 3.800 cajetillas de tabaco elaboradas, 880 cajas de tabaco, varios miles de kilos de tabaco a granel. La picadura llegaba de otros países –los materiales y los obreros de Rumanía, sobre todo– y la meta era distribuir el producto por Europa usurpando la marca Marlboro.

La red contaba con otra instalación en Ponteareas, con casi 200.000 kilos de tabaco prensado, pero la operación impidió la puesta en marcha de esa fábrica ilegal. En Valladolid se localizó otra instalación concebida para el mismo fin. La valoración de la picadura de tabaco decomisada ascendió a 6,182 millones de euros. La de los cigarrillos, cajetillas y hoja, a 5,37 millones.

La importante operación, en la que siete de los implicados se conformaron con 2 años de prisión, 12 millones de euros de multa más el pago de una indemnización a Hacienda, entre todos, de 11,83 millones, por el tabaco incautado, reporta condecoraciones a algunos de los responsables de que la causa llegara a buen puerto.

A propuesta de la directora general de la Guardia Civil, el brigada Juan Luis Rodríguez Rúa y el guardia José Manuel Vila Sabín recibieron ayer, en el día de la patrona del instituto armado, una cruz de plata de la orden del mérito de la institución. El fiscal Miguel Ángel Ruiz Sanz, que coordinó la investigación contra el contrabando, así como el guardia Juan Manuel Corbal Fernández son merecedores de una cruz con distintivo blanco.

Uno de los agentes de la Guardia Civil de Ourense que han sido condecorados este año. F. CASANOVA

Por otra operación relevante, la ‘Veracruz-Miradoiro’, el sargento Benigno Reguengo Lareo y la guardia civil Susana Cruz González recibieron ayer una cruz con distintivo blanco. A mediados de 2021, la Guardia Civil desarticulaba un grupo criminal presuntamente dedicado al tráfico de drogas, blanqueo de capitales y a la comisión de 40 robos con fuerza en varias localidades de las provincias de Ourense –15 en O Carballiño, 3 en O Barco y otros en Cea u Ourense–, Pontevedra, Lugo y A Coruña. Hubo cinco detenciones.

Más profesionales distinguidos

El 12 de octubre, festivo nacional, es el día en que se conmemora la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar. Un acto institucional en la Comandancia de Santa Mariña, la base y principal acuartelamiento de Ourense, reunió a autoridades y representantes públicos, además de familiares y allegados de integrantes del instituto armado.

Con motivo de la festividad, otros nueve miembros del instituto armado fueron condecorados este año con una cruz con distintivo blanco: el brigada José María García Blanco, los cabo primero Manuela Vázquez Cuquejo y Javier Barral Costado, así como los guardias Eliseo Varela Piñeiro, Tomás David Castillo Fernández, Jorge Sanmiguel Hallado, Manuel Miranda Carbajales, José Ramón Vispo Cid y María Dolores Rodríguez Vasallo.

Una de las agentes condecoradas ayer. F. CASANOVA

También se entregó la distinción al médico José Antonio Ortigueira Espinosa, director médico del CHUO. El instituto armado le agradece su labor en la campaña de vacunación contra el COVID. El acto de la patrona, ya sin restricciones tras la pandemia, incluyó, como es tradición, un emotivo homenaje a los agentes fallecidos.

Una corona en homenaje a los guardias civiles fallecidos. F. CASANOVA