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El investigado por el homicidio de Nerea estuvo con ella en un motel antes de su desaparición

El investigado por el homicidio de Nerea estuvo con ella en un motel antes de su desapariciónIñaki Osorio

El 15 de enero de 2020 es la fecha que los investigadores sitúan como data de la muerte violenta de la ourensana Nerea Añel Vázquez, que tenía 26 años. El hombre que era su pareja entonces, Julio G. S., en prisión por otras causas –tiene cerca de cuarenta detenciones en su historial, problemas legales desde la adolescencia y múltiples antecedentes por hurtos y robos, pero también por violencia de género– compareció este martes como investigado por homicidio ante la magistrada que esclarece los delitos machistas de Ourense, Eva Armesto, quien ha asumido hace unos días esta causa tras inhibirse a su favor otro magistrado instructor, Luis Doval.

El sospechoso, en el foco de la Policía desde que se conoció la desaparición –su ausencia, que la madre consideró involuntaria desde el primer momento, fue denunciada el 5 de febrero–, se acogió a su derecho a no declarar, tanto en la comisaría como en el juzgado. Sin embargo, durante la reconstrucción efectuada el lunes en las inmediaciones de un motel de Barbadás donde estuvo la pareja justo antes de la desaparición, Julio G. S. manifestó que tras abandonar el alojamiento juntos tomaron poco después caminos diferentes, al ver que se aproximaba un coche de la Guardia Civil y temer ser detenido por el robo de una cartera a un taxista. Su versión en esa diligencia, con la que la Policía quiso acreditar su hipótesis, es que Nerea desanduvo sus pasos y se dirigió de nuevo hacia el motel, mientras que él prosiguió y, tras cruzar la carretera, se encaminó hacia el polígono.

Se asustó al ver que se acercaba un coche patrulla, se tiró al suelo y Nerea –según el investigado durante dicha reconstrucción– regresó hacia el alojamiento. La impresión de Julio G. S. es que había sido detenida. En cambio, la comisaría de Ourense considera que “la reconstrucción de los hechos en la mañana del lunes fue esclarecedora al objeto de reafirmar su relación con la comisión del hecho”.

La sala en la que declaró el investigado, la del juzgado contra la violencia machista en Ourense. // J. F.

El 13 de septiembre de 2020, los restos óseos de la joven fueron localizados en el cauce seco de un riachuelo, en el pueblo abandonado de Muíños, a una distancia aproximada de medio kilómetro del motel, en el municipio de Barbadás. Por la zona próxima al alojamiento se había organizado un rastreo con perros y drones tras la desaparición, pero no dio resultados. La Policía cree que el cuerpo estaba oculto por el cauce del riachuelo, que en las épocas de precipitaciones suele llevar caudal suficiente.

Al tratarse de un sospechoso que ya está en prisión, Julio G. S. no estuvo detenido –si bien pasó la noche en los calabozos de comisaría–, sino que fue trasladado como investigado desde el centro penitenciario de Pereiro, para prestar declaración por el presunto homicidio. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) indicaba que todavía está “pendiente de precisar, a lo largo de la instrucción” si la muerte violenta fue cometida “con dolo”, es decir, de forma violenta, o por una imprudencia.

El fiscal Julián Pardinas, delegado en la provincia de Ourense contra la violencia de género, solicitó prisión provisional para Julio G. S. por esta causa. El abogado Jorge Temes, que ejerce la acusación particular en nombre de la madre, también pidió la medida privativa. La magistrada de Instrucción 3, Eva Armesto, dictará una resolución sobre la situación personal del investigado entre hoy y mañana. Tras la comparecencia, el investigado fue trasladado de regreso al centro penitenciario.

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