Julio G. S., el ourensano investigado por el presunto homicidio de la joven Nerea Añel, comparece esta mañana ante la magistrada de instrucción Eva Armesto, para declarar por su supuesta implicación en la muerte violenta de esta mujer de 26 años con la que mantenía una relación. Por el momento la investigación trata de determinar si el presunto homicidio fue imprudente o con dolo, es decir, intencionado. El sospechoso se acogió a su derecho a no declarar.

El sospechoso fue trasladado ayer desde el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, donde se encuentra por otras causas, a la comisaría, tras llevarse a cabo una reconstrucción de los hechos en el motel de Barbadás en el que supuestamente estuvo la pareja así como en el pueblo abandonado próximo donde fueron localizados los restos en septiembre de 2020.

El juzgado de Instrucción Número 3 de Ourense dirige las actuaciones, que se encuentran bajo secreto. La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) y la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM), ambas de la Policía Judicial de la comisaría, se ocuparon de las investigaciones a lo largo de los 8 meses en los que se dio a la joven por desaparecida.

El estudio de los huesos hallados en Barbadás descartó que la causa del fallecimiento se debiera a causas naturales y la Policía Nacional ha estado investigando desde entonces si pudo haber sido un crimen.