El presunto homicida de Velle permanece en la Unidad de Agudos de Psiquiatría del hospital de Ourense desde el lunes. Diego R. T. ha pasado solo dos jornadas en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, en el que en un principio se barajaba como probable destino el módulo de enfermería una vez hubiera cumplido los diez días de cuarentena para todo recluso que entra en la cárcel.

El ingreso hospitalario fue adoptado por el juez con el fin de que tome la medicación que corresponda en este momento para su patología psiquiátrica. Llevaba varios meses sin hacerlo, expresando de nuevo su negativa a seguir el tratamiento tras su detención por el crimen de Velle. También dijo que no consumía alcohol y drogas, tóxicos de los que había abusado en el pasado. Coincidió el descontrol de su enfermedad con una situación de pesar personal. Tras el terrible suceso del pasado viernes 19 de febrero, más que apesadumbrado por su presunta implicación en unos hechos qué el niegaasegura que no salió de casa, pese a la ropa ensangrentada que encontró la policía, y a que su madre lo contradice–, se encontraba triste por su contexto vital. En abril se le agota la prestación de desempleo –trabajó cuidando mayores y haciendo vino–, y su domicilio es una casa galpón en malas condiciones, colindante con la vivienda de las víctimas.

El presunto homicida, durante el registro en su vivienda. // FERNANDO CASANOVA

El presunto homicida de la joven Ana B. R., de 22 años, y agresor de su primo Álvaro B. F., el novio de la chica, que sigue herido muy grave, entró el sábado en la prisión. En el centro de Pereiro desconocían su historial y qué medicación debe tomar –la administración penitenciaria no tiene acceso al sistema del Sergas–, por lo que comunicaron al juzgado ese hecho y el forense recomendó el ingreso en el hospital para poder restaurar el tratamiento.

Con el informe a favor de la Fiscalía, el juez Luis Doval, titular de Instrucción 2, acordó esta medida. La estancia en el centro sanitario servirá para restaurar el tratamiento que llevaba meses interrumpido, así como para hacer una valoración psiquiátrica del investigado. El estudio de su estado mental, de su capacidad y de su conocimiento de la realidad cuando ocurrieron los hechos es clave para determinar la responsabilidad penal, con eximentes o atenuantes sobre las que la justicia decidirá si procede una condena a prisión convencional o una medida de seguridad de internamiento en una cárcel psiquiátrica.

El auto de prisión provisional: "Los indicios apuntan a la posibilidad de que el investigado padezca algún trastorno de la personalidad que pudo haber influido de alguna manera en el desencadenamiento de los hechos”

El viernes, horas después de los hechos, el comisario de Ourense, Juan Carlos Blázquez, relacionó el brutal apuñalamiento con un posible brote psicótico. Dijo que Diego R. T. estaba “catatónico, alejado de la realidad” cuando los agentes fueron a detenerlo a su casa, tras señalarlo su primo. “Diego, el vecino”, dijo hasta en tres ocasiones Álvaro antes de perder la consciencia y ser trasladado de urgencia al CHUO. En el paso a disposición judicial, el magistrado Doval observó que el detenido estaba “consciente y orientado en el espacio tiempo”, después de que el forense lo examinara y estimara que se encontraba apto para declarar. El juez dictó el ingreso en prisión el sábado, no en primer lugar en agudos psiquiátricos, si bien ya advertía que “debe procederse a su valoración psicológica en la causa”, debido a los “indicios que apuntan a la posibilidad de que el investigado padezca algún trastorno de la personalidad que pudo haber influido de alguna manera en el desencadenamiento de los hechos”.

El CIFP Portovello, donde estudiaba la víctima Ana, está de luto. | // F. CASANOVA

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Un homenaje a Ana en el centro en el que estudiaba

La víctima mortal de la tragedia de Velle, Ana B. R., de 22 años, una joven natural de A Peroxa a la que en la localidad definieron como trabajadora y “encantandora”, estudiaba en el centro de formación profesional Portovello, en el barrio ourensano de As Lagoas. En el exterior del CIFP cuelga un crespón negro que exterioriza el luto. Este lunes, compañeros de la joven asesinada le rindieron un homenaje en el aula, depositando un ramo de flores sobre su mesa.