El fuego vuelve a golpear la provincia de Ourense en los primeros meses del año. Durante los últimos cinco días se han registrado cinco fuegos que han arrasado más de 180 hectáreas.

El más devastador fue el de San Xoán de Río, en la parroquia de Seoane de Argas, donde la estimación de Medio Rural estipula que se calcinaron un total de 110 hectáreas de monte raso. Las llamas quedaron extinguidas a las 6,33 horas de ayer, gracias a la actuación de dos agentes, cinco brigadas y dos motobombas.

El segundo más importante se registró en la parroquia de Castiñeira, en el concello ourensano de Vilariño de Conso, donde las llamas empezaron arrasando 20 hectárea para pasar hasta las 40, todas ellas de monte raso. El incendio fue extinguido ayer sobre las 10:25 horas donde participaron cuatro agentes, tres brigadas y una motobomba. Una superficie quemada que pertenece al espacio natural de Red Natura del Macizo Central ourensana. La suma entre los dos incendios alcanzaba las 150 hectáreas a las que hay que sumarle las arrasadas en la parroquia de Camba, en el concello de Laza, el pasado 24 de febrero, cuando un fuego arrasó 30 hectáreas.

A estos tres incendios con una alta actividad incendiaria hay que sumarle otros tres registrados en la provincia de Ourense. Uno de ellos se registró anteayer en Chandrexa de Queixa y otro más ayer en el mismo lugar, además de la aparición de las llamas en Quintela de Edroso, en el concello de Viana do Bolo. En total, la provincia registró seis fuegos en cinco días.