El secretario general de los socialistas y candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, inició su campaña por Galicia en la ciudad de Ourense, capital de la segunda provincia de España con mayor respaldo al PP en las elecciones generales de 2016, y en la que todavía colea la crisis interna por cambios en las listas, dimisiones y bajas en la militancia.

En este contexto, la tarea de Pedro Sánchez era ayer la de movilizar al partido para arañar hasta el último voto en uno de sus campos más difíciles. Y lo hizo poniendo en valor su gestión en "10 meses intensos" al frente del Gobierno: "Hemos hecho más por Ourense que el PP en siete años, y vamos a seguir haciéndolo", afirmó.

Tras visitar el reclamo turístico más emblemático de Ourense, la fuente termal de As Burgas, pasear por la Praza Maior, hacerse algún 'selfie' y firmar ejemplares de su libro Manuel de resistencia, Sánchez participó en una comida mitin en Expourense a la que asistieron cerca de 500 militantes de toda la provincia. Acompañado por el secretario xeral del PSdG, Gonzalo Caballero; el secretario provincial y candidato a la Alcaldía de Ourense, Rafael Rodríguez Villarino, y los candidatos de la provincia a las Cortes Generales, Sánchez reivindicó la moderación frente a la crispación.

Tomando el testigo de los reproches que lanzó Caballero en su intervención a las declaraciones realizadas por el candidato del PP por Huelva, Juan José Cortés, que acusó a Sánchez de "sentarse a la mesa con pederastas y violadores", el líder del PSOE lamentó que "cuando se rebasan todos los límites del insulto, no sólo se insulta a los socialistas, se está insultando a la inteligencia de todos los españoles". La moderación que reivindica, dijo Sánchez, "no es una ideología, es una forma de vivir e implica educación", por eso se ofreció a representar cuatro años más al frente del Gobierno de España "a la buena gente, que es la mayoría de este país, que no insulta, no miente, no crispa y no espía".

Recordando el caso de Finlandia, donde los socialdemócratas ganaron por la mínima frente al auge de la ultraderecha a pesar de la victoria que les auguraban las encuestas, Pedro Sánchez pidió a los socialistas ourensanos "una gran movilización el 28A para conseguir una gran mayoría parlamentaria que garantice la estabilidad que necesita este país y podamos sacar adelante todo lo que tenemos pensado en materia de justicia social, convivencia, limpieza y regeneración".

Ante unas elecciones clave en las que se juega "avanzar o retroceder", Pedro Sánchez señalo que el "único adversario" ante una "derecha con tres siglas" es el PSOE, "el único partido moderado, sensato y cabal, que mira al futuro".