La empresa que se ocupa de la gestión de entradas es también la receptora de las quejas o sugerencias de los visitantes. "Una de las cosas que nos dicen habitualmente es la escasa iluminación, que no les permite disfrutar de los detalles de la policromía y el arte en general del interior de la catedral", explica Francisco Cañizares.

Por eso el próximo paso va a ser "cambiar la red eléctrica actual, muy deteriorada, y que además ocasiona un gasto enorme de mantenimiento, y sustituirla por luces leds que, dado su bajo consumo, estarán encendidas de forma permanente durante los horarios de visita", explica. De hecho la costosa factura eléctrica es uno de los lastres de mantenimiento de esta seo, según su deán.