-¿Qué número le define?
-(Risas) Te diría el día de mi cumpleaños: el 11. No tengo un número concreto que me defina (risas).
-¿En algún momento deja de tener los números en la cabeza?
-Los matemáticos tenemos la suerte de poder trabajar en cualquier lugar del mundo: podemos ir en el metro o esperar en una consulta pensando en nuestros problemas sin necesidad de papel y bolígrafo. Esto tiene su parte buena y su parte mala. La buena, la ya dicha; la mala, el no poder desconectar del trabajo. Nos llevamos los "problemas" a la cama (risas).
-¿Se apoya el esfuerzo en España?
-Se podría apoyar mucho más. Las ayudas son cada vez más reducidas y cada vez hay más trabas burocráticas para conseguir el dinero. El apoyo económico debería aumentarse, no solo para la investigación, sino también para los posdoctorados.
-¿En qué trabajo se encuentra ahora?
-Estoy interesado en estudiar las relaciones que existen entre las propiedades de suavidad y la representación de su función en otras más simples. Es lo que se conoce como teoría de la aproximación.
-¿Cuáles son sus objetivos?
-Seguir investigando, seguir viajando a centros nacionales e internacionales, dar charlas y conferencias y aplicar los resultados de mi tesis en diferentes ámbitos de las matemáticas.