El caso de la muerte violenta del joven de 22 años cuyo cadáver fue hallado en la presa de Albarellos, en el municipio orensano de Boborás, sigue abierto, y se investiga si existía una relación entre la víctima, Alexandru Walter, que se estableció con su familia en Carballiño, y sus presuntos agresores.

La Guardia Civil detuvo este lunes a tres personas, O.E.L. de 25 años y E.L.F. de 36, vecinos de Cameixe (Boborás), y B.P.V., de 23, éste último vecino de O Carballiño, y la tesis con la que se trabaja es la de homicidio.

El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, ha dicho hoy, a preguntas de los informadores con motivo de un acto por otro asunto en la provincia de Lugo, que la operación sigue abierta y este martes se le practicará la autopsia al joven rumano que fue visto con vida por última vez en la madrugada del sábado en una zona de copas.

Villanueva ha indicado que las pesquisas para intentar esclarecer lo sucedido continúan y ha confiado en que éstas "nos lleven a determinar cuáles fueron las causas" de tan trágico desenlace, así como si existía una relación entre Alexandru Walter y los supuestos autores de su final.