Presentaba contusiones en la cabeza y en el rostro que resultan compatibles con que hubiera sufrido una agresión física. Ayer por la tarde fueron detenidos tres presuntos autores del homicidio, en un caso que continúa abierto. La investigación apunta a que Alexandru Walter Boghiu, un joven de nacionalidad rumana de 22 años y residente en O Carballiño (ayer era velado en la localidad por amigos y familiares), fue víctima de una paliza la madrugada del viernes al sábado, tras la que habría sido arrojado a un canal que alivia en el embalse de Albarellos (Boborás), de donde el sábado por la mañana buzos de la Guardia Civil reflotaron su cuerpo después de localizarlo a unos 10 metros de profundidad.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense -la misma unidad que hace apenas unos días ha resuelto el crimen del holandés- está llevando a cabo la investigación para esclarecer este nuevo homicidio y ayer practicó los arrestos. El joven rumano recibió una paliza -no se descarta el uso de algún objeto contundente y se sospecha de varios implicados-, pero supuestamente seguía con vida cuando fue arrojado al agua. Murió por ahogamiento, según la autopsia.

Alexandru Walter Boghiu, al que los conocidos llamaban Alex y que estudió en el Instituto de Educación Secundaria (IES) Manuel Chamoso Lamas, fue visto por última vez la madrugada del viernes al sábado, en locales de ocio de O Carballiño, en cuyo núcleo urbano residía con su madre y un hermano . El joven se habría marchado de la villa en compañía de un grupo en un momento de la noche. Ayer sus restos eran velados antes de una misa funeral que la familia pretende celebrar hoy, en la intimidad.

Fueron unos cazadores los que avistaron el cuerpo la mañana del sábado. Vieron un cadáver arrastrado por la corriente de un canal de aprovechamiento hidráulico que desemboca justo al lado de la presa de Albarellos. Al día siguiente, los buzos GEAS de la Guardia Civil hallaron el cuerpo sumergido. Ayer por la mañana se realizó la autopsia.