El entorno de la plazuela en la que se ubica la capilla de San Lázaro, en el barrio de Peliquín, cambiará sustancialmente su angosto aspecto actual, tras las obras de ejecución de un proyecto dotado con una partida de 92.000 euros, que ampliará viales y dotará amplias aceras, dando prioridad de uso a los peatones. Ademas la zona llevará el cartel de "rúa residencial" lo que restringirá a un máximo de 20 kilómetros por hora.

El Concello adjudicó en el Goberno Local de Gobierno por 92.000 euros, a la empresa Técnicos Unidos para la Construcción S.A. la rehabilitación del entorno de esta capilla, que incluirá además además de la ampliación de la zona, la dotación de aceras de un metro de ancho, la renovación de la pavimentación y de todas las redes de infraestructuras de la zona.

"Agradecemos que la obra se haga cuanto antes, pues ya nos había prometido este proyecto hace un año el BNG, y la verdad es que nos hace mucha falta", explicaba ayer el presidente de la asociación de vecinos de Peliquín, Manuel Rodríguez.

Las obras de ampliación serán posibles tras la compra de un terreno a particulares, lo que permite ganar espacio en este entorno público, que además tendrá un nuevo pavimento con taco de de granito gris, más acorde con los materiales que se emplearon en el uso la histórica capilla aneja. La capilla de San Lázaro estaba ubicada antiguamente en el parque del mismo nombre, en el centro de la ciudad, y fue trasladada hace más de medio siglo a Peliquín, pues en el parque de San Lázaro se ubicó la actual iglesia de San Francisco.

Tanto la capilla de San Lázaro como la plaza en la que se ubican, son un referente simbólico para Peliquín, núcleo situado a escasos minutos del centro de la ciudad, pero que ha mantenido su configuración de viviendas unifamiliares, en medio de una vorágine urbanística y pese al paso de la vía férrea.

El proyecto de mejora que acaba de adjudicar el concello tras el cumplimiento de plazos de presentación de ofertas, incluirá además la renovación de todas las infraestructuras básicas, como iluminación, telefonía, red eléctrica y abastecimiento, muy deterioradas pues tienen más de 40 años

La plaza gana por tanto este uso peatonal prioritario y además de la circulación de vehículos a un máximo de 20 kilómetros hora, se limitará el estacionamiento, que quedará delimitado tras las obras a zonas reservadas para tal fin.