Limiar reclamó ayer soluciones urgentes al Concello por la problemática del botellón en la ciudad, dado que cada semana “constatamos un aumento del número de quejas vecinales por el ruido y por como dejan todo”, afirma Manuel Carnero.

En este sentido, Limiar insiste en que “primero fue en el Parque de las Mercedes, después en el Barbaña y ahora en la Alameda”, y añade “esto no puede ser, porque las personas que viven en la zona no pueden descansar”.

Asimismo, Carnero, precisó que “nosotros no pedimos que se lleve a otros sitios, porque el que quiere beber bebe, pero que se preocupen por los intereses de los vecinos para que puedan descansar y los jóvenes que quieran divertirse de esa manera, que lo hagan pero que se controlen y que haya más vigilancia policial”.

Así y todo también pide que “se controle el consumo de alcohol en los menores, pero esto debe ser un papel de los propios padres, y por otro lado el de estupefacientes por parte de la Policía Nacional”. Ante esto también explicaron que mañana se van a reunir en asamblea los miembros federados de Limiar para mirar cuales son las medidas que se pueden tomar frente a esto, “porque es una cosas que con voluntad se puede solucionar”.

Por su parte el edil de Seguridad, Fernando Varela en declaraciones a FARO explicó que no entienden las demandas de Limiar, cuando durante la “la junta local de seguridad ciudadana, ellos estaban contentos con las medidas que se había tomado en este sentido, llegando incluso a felicitarme por ello”.

En cuanto a la vigilancia policial, afirma que hay agentes suficientes y que se está denunciado a todos aquellos que orinen en la vía pública así como si dañan algún material, pero por lo demás en Ourense tenemos la suerte de que tenemos unas juventud muy cívica y responsable, y que le facilitan mucho las cosas a la policía, aunque puede haber algún que otro grito que claro que molesta”.

“Además”, añade, “cuando los policías sobre las dos y media les dice que se vayan marchando lo hacen sin mayor problema”.