El descalabro del bipartito en las últimas elecciones autonómicas, y especialmente la nueva situación creada con una prevalencia de votos para el BNG en territorio del rural considerado hasta ahora más proclive a postulados conservadores, obligará a este partido y a los socialistas a reestudiar sus líneas de actuación para buscar errores y conseguir y replantearse los nuevos criterios del votante.

Para el PP la clave del éxito de unos y del fracaso de los otros estuvo en que el contacto con la calle “ellos (los socios del bipartito) no la pisaron, a diferencia de lo que hicimos nosotros, que recorrimos cada pueblo, escuchamos los problemas de la gente y comprobamos que había hartazgo; por primera vez era el votante el que venía a pedirnos la papeleta del PP para votar, cuando a la gente no le gusta manifestar cuál va a ser su voto”, explicó el diputado electo del PP Antonio Rodríguez Miranda.

Según Rodríguez Miranda, número 6 de la lista del PP por Ourense, “yo mismo le dije en alguna ocasion a miembros del bipartito que detrás de los cristales tintados de sus coches no estaban viendo la realidad”.

El diputado añade sin embargo que los 39 representantes no fueron una sorpresa para su partido, pues “pese a que históricamente hay un voto oculto para el PP, las encuestas nos daban ya un aumento y nos concedían el gobierno, por lo que no hubo tanta sorpresa como se dice”.

Una de las claves que, según el PP, provocó el desgaste del bipartito “fueron por ejemplo las críticas del despilfarro y que no se molestaran en aclarar o desmentir esas críticas, mientras seguían creciendo los problemas derivados de la situación de crisis y del paro, a los que la gente que veía que no se estaba dando respuesta”.

También le llamó la atención “el aumento del número de votantes jóvenes que acudía a los mítines del PP, y que nos decían también que querían alguien con que le diera soluciones”, explica.

Recuerda como clave de ese éxito que “la iniciativa del que es ahora nuestro presidente electo Alberto Núñez Feijóo visitara cada pueblo de la provincia antes de la campaña electoral, fue precisamente una idea que partió de aquí, de Ourense, y ahí vimos la ilusión y las ganas de cambio que había generadas, algo que el bipartito no supo ver hasta que se encontró con los resultados de las elecciones”, añade.

Los votos de Rosa Díez fueron para Antonio Rodríguez Miranda y para otros votantes del PP, “un factor que restó votos a los partidos mayoritarios, y creo que esos votantes que apoyaron a Unión Progreso y Democracia lo hicieron en protesta por el decreto del gallego con el que generaron un conflicto lingüístico que no había tenido precedentes en Galicia”.

Cree que fue una política mal entendida “y algo natural como el gallego, que muchos hablamos en casa y en la calle con naturalidad y libertad, se convirtió en un tema de guerra política, el presentir que podía haber cierta imposición”. Un error, según Miranda, pues cree que “el idioma es del pueblo y no un arma política”.

Laura Seara: “Gestionamos mucho, pero lo explicamos poco”

Una derrota “contundente y sin paliativos”. Eso es según la diputada del PSdeG PSOE Laura Seara, lo que ha sufrido su partido en esta elecciones, y lo resume además de forma magistral: “Gestionamos mucho, más de 63 leyes pensando en el bienestar de los ciudadanos, pero lo explicamos poco”.

También pudo influir “un pacto de gobierno, que es posible que fuera mal entendido por la ciudadanía, y eso pudo afectar, pues la gestión realizada por el Gobierno fue magnífica y dirigida siempre a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.

También pudo influir “negativamente que cuando llegamos al gobierno no levantamos con fuerza las alfombras para que se viera lo que había debajo y esa continua política de infamias y mentiras lanzadas por el PP que no supimos aclarar ni desmentir a tiempo, e influyó, cómo no, esta etapa de crisis económica global, que muchos ciudadanos achacaban influidos por el PP que era culpa de Zapatero”.