El cine, y del bueno, llegó ayer al Campus Universitario de la mano del cineasta José Luis Cuerda, que tuvo su momento estelar con el visionado del making off de su última película "Los girasoles ciegos", mostrando pasajes del rodaje en las calles solidas del casco histórico de la ciudad, con escenas inéditas, entrevistas a los actores, con la acotaciones del padre de una criatura cinematográfica que representará a España como candidata al Oscar a la mejor película de habla no inglesa.

En el salón de actos de la Facultad de Ciencias se dieron cita universitarios y muchos ourensanos, algunos figurantes en la película, para compartir, de forma distendida unas horas de cine con un director curtido en muchas batallas, y que resiste a esas corrientes mediáticas que perturban la propia esencia del séptimo arte.

Metido de lleno en su papel de profesor, explicó al auditorio como se hace una película española y como se comercializa, que en demasiadas ocasiones se convierte en ese triple salto mortal. El coloquio, de los más vivo y animado, se convirtió en "una sesión de cine a la carta", como bautizó la experiencia Cuerda.

Así, durante las más de dos horas, intentó y, a fe que lo consiguió, satisfacer el interés y alguna que otra curiosidad de los presentes, como la de si Ourense puede ser un plato apetecible para otros directores de cine, y su futura proyección después de que llega a eso que llaman Meca del cine.

Fue el Cuerda de siempre, y de nuevo enarbolo la bandera de la autenticidad, esa que ondea con pensamiento propio, que le permite opinar sobre la televisión de los tiempos actuales, y de aquella en la que estuvo sumergido durante muchos años, así como del audiovisual.

Una voz autorizada y con un compromiso inquebrantable, colocan a Cuerda como uno de los referentes del cine español, en el que son ya más las luces que las sombras. Un ejemplo claro es su última película, Los girasoles ciegos, basada en el libro homónimo de Alberto Méndez, que ayer fue objeto de reconocimiento y aplauso por los asistentes al coloquio que se celebró dentro de la programación de la Intercultural universitaria. Para Cuerda sus películas son todo un amanecer permanente.