Puntos suspensivos

El próximo 12 de abril, se cumplen 40 años de la aprobación inicial de la Revisión y Adaptación del Plan General de Ordenación de Vigo. La primavera de 1984 despuntaba un tiempo político apresurado, animado y, sin embargo, sereno. Quedaban atrás los 40 años de martilleo por recuperar las libertades y se lograban refrenar los rescoldos del golpe del 23 F. ¿Qué nos dice hoy aquel acuerdo plenario del Concello? ¿Ilustra en algo?

Tras las primeras elecciones municipales democráticas, el Ayuntamiento acomete el desafío de confeccionar un nuevo Plan, en libertad de ideas, con el fin de “solucionar el problema de la falta creciente de estructura urbanística de la ciudad”. En 1980, se encarga tan delicada tarea al equipo redactor liderado por el arquitecto gallego José Antonio López Candeira, buen conocedor de Vigo, autor de la magistral Universidad Laboral del Meixoeiro.

El Plan no se encogió de hombros y adelantó un movimiento atrevido: el cambio de modelo territorial

La nueva Corporación sabía que había que derribar el “scalextric” sobre la rúa Lepanto (se consuma en 1986). El Plan no se encogió de hombros y adelantó un movimiento atrevido: el cambio de modelo territorial. Al eje lineal, AP-9 / Gran Vía / Av. de Castelao, contrapuso un semicírculo, un primer y un segundo anillo. ¿Quién lo diría? El primero es hoy la serpenteante Av. de Antonio Palacios y el segundo, de algún modo, la VG-20. Beiramar y Fragoso, en abrazo fraterno.

La Memoria decía así: “se ha previsto el enlace de Isaac Peral en el acceso de la autopista del Atlántico y la adecuación del viario desde este punto hasta la zona futura de contenedores. Para el acceso a Bouzas se ha previsto un eje viario que está directamente conectado con la autovía variante (segundo anillo) previsto en la red”. Los planos plasman el vial (actual puente) sobre la lengua de mar que por los pelos se pudo salvar del relleno de Bouzas. También llegó justo a tiempo el Plan Especial que salvo su casco histórico.

La nueva organización territorial cruza fronteras competenciales.

La nueva organización territorial cruza fronteras competenciales. Plantea la “remodelación de la actual estación de Renfe y Estación de Autobuses interurbanos en la Plaza de la Estación (ampliada gracias al retranqueo previsto de la estación ferroviaria)”. Tras ir de un lado a otro, esta solución fue la que se al fin de impuso, la actual Intermodal de Vialia. Servicio al ciudadano y al área metropolitana.

Hay otros pasajes, el Plan daba libre curso a detalles expresivos de calle. Se prescribe el “cierre al tráfico del vehículo privado (reserva exclusiva para el uso por el autobús) del tramo viario que une la puerta del Sol con el final de Alfonso XII.” Se alienta el “sistema de sendas peatonales en el Área Central de la ciudad y por veredas o rutas cross-country en las zonas exteriores”, o bien se da luz verde, al “ensayo de formalizaciones arquitectónicas más ricas que las usuales”.

En sí mismo, un Plan anticipa e infunde valor añadido. “Por lo que respecta a la Enseñanza Superior...potenciación y apoyo al Colegio Universitario, reservando espacio suficiente para su posible ampliación dentro del límite del Plan de Marcosende-Lagoas y creando una zona de Residencia de Estudiantes y Profesores”. Cinco años después la Ley 11/89, crea la Universidad de Vigo. No es poco. El Plan singularizaba en planos una “ubicación orientativa para la Facultad de Ciencias del Mar, entre Bouzas y el Berbés” ¿Intuía el Campus del Mar de la ETEA?

Había una espina clavada: la cloaca máxima de Vigo se llamaba río Lagares. El Plan, en su puesto de guardia, ordena “recuperar su papel geográfico”. Comentar como a fin de lograr para Vigo la sede del Mundial de Fútbol 1982, se aumentó la capacidad de la grada de Río cubriendo parte del cauce. No era el único tramo ocluido. El Plan ingenió los dos Colectores de margen, la Depuradora y la “constitución de un futuro paseo desde el mar al extremo opuesto del Municipio”. Pasito a pasito, volvió el río.

Tocante a la potencialidad del territorio, una conclusión: “las zonas de mejor aptitud para el desarrollo urbano están situadas en las parroquias de Alcabre, Navia, Comesaña y parte de Corujo”. Y tocante a la vivienda, alarga la mirada: “se atenderá a las diversas circunstancias familiares o de otro tipo para ampliar la oferta de viviendas para ancianos, estudiantes, solteros, etc. El planeamiento deberá admitir la flexibilidad necesaria”. ¿Penetraba el Plan en la joven Navia, actual y futura, en su exigencia moral?

Los textos entrecomillados pertenecen todos a documentación aprobada hace cuatro décadas en el Pleno del Concello de Vigo. Un germen…los puntos suspensivos son siempre cosa de cada uno.

*Arquitecto

Suscríbete para seguir leyendo