A.K.

Xoel Ben Ramos

Xoel Ben Ramos

Seguro que las siglas A.K. poseen múltiples significados; a pesar de esa K, incómoda, que nos obliga a forzar la imaginación para asentarle un nombre. Lo fácil, lo primero que se viene es Avtomat Kalashnikova (Kalashnikov, a secas, para los amigos), un arma ligera de origen soviético, invención del ingeniero Mijail Kalashnikov que le da nombre. Saviano, el chico que lo sabe todo de la Mafia (y mucho de la corrupción), le dedicó todo un capítulo al trabuco en su reveladora “Gomorra” descubriéndonos que, por ejemplo, había causado más muertes que las bombas de Nagasaki e Hiroshima juntas, muchísimas más.

Sin embargo, un buen amigo, me sorprendió con otro significado. Este más amable e inesperado para esas siglas difíciles de emparejar. De hecho, creo que es perfecto: Ana Kiro. Como una némesis galaica capaz de enfrentarse al rifle más conocido del mundo que en la actualidad China lo sigue fabricando, entre otros países, y no ceja en su empeño mortal. Por eso, tener a nuestra Ana frente al frío metal, en el bando de la vida, porque eso es la música, alegría y ganas de seguir con los pies en esta pelota verdeazul, es una excelente noticia. También lo es, que un equipo del Citius haya recuperado su voz, mediante IA (inteligencia artificial), y nos la haya traído del más allá para cantar “Florespiña”.

Como hoy en día es habitual quedarse con el titular, sin husmear más allá y que se nos llene la boca de adjetivos enlatados, como quien habla del muerto en un velatorio, escuchar la voz de Ana me ha reconciliado con la IA, que tampoco es que le tuviera una especial antipatía, pero… resulta fácil caer en el discurso de “lo nuevo es malo y lo desconocido peor”, sin más. Así que echando mano de viejas amistades me he dejado llevar por quien sabe y he podido abrirme camino desbrozando la rumorología. Desde el arado, la imprenta, la máquina de vapor o la electricidad hasta internet, también la IA supone un cambio determinante, una disrupción. Nada de lo que conocemos permanecerá igual y todo lo que venga será diferente. Aunque al final, como siempre ocurre, nosotros manejamos el cambio.

M. Kalashnikov ideó en 1947 un artefacto fiable para hacer frente al letal Sturmgewehr 44 empleado en la IIGM por el ejército nazi. El caso es que su acertado AK-47 acabó multiplicándose, incluso siendo disparado por niños dada su ligereza y fácil manejo. Seguro que Mijail, herido de bala, cuando trazó los primeros diseños jamás visualizó esa imagen. La IA nos ha traído de vuelta a Ana, escucharla ha sido un placer. Cierto es que, desde lo oscuro, otro equipo informático la podría haber desnudado.

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