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Aquel Turista inolvidable

El otro día, en nuestra cita semanal con el deporte modesto vigués, publicamos la foto del Turista 1959, que fue muy sonada. Franco Cobas, ex presidente del Náutico, olímpico, nos envió una nota de la que damos una parte porque es un viva a la memoria. "¡Jó, querido amigo! Otra vez me has emocionado, esta vez con la foto del Turista, F.C. de 1959. Muchas gracias, de verdad. Te confieso que estaba esperando impaciente y con ansiedad esa foto de Gelucho que tan ardorosamente le demandabas y ¡que al fin llegó! Un bravo por Gelucho, portero extraordinario del Turista, Celta, Orense y además, si no recuerdo mal y mis neuronas todavía me responden, campeón de Galicia de saltos de trampolín en el Náutico allá por los tiempos de "mari castaña". Y es que antes todos hacíamos deporte de alguna forma. No había otra cosa que hacer: o deporte, o paseos por Príncipe, o al cine Fraga. Aun no existía ni el Tonis, ni el Green Door, ni el Teide, solamente el Suevia y el Grímpola en la última planta del Gran Hotel, pero demasiado elegantes y poco asequibles a nuestras jóvenes economías. Así nos "refugiábamos" en los guateques domésticos. ¡Qué equipazo aquel Turista del ascenso a la Segunda División! Nada menos que Gelucho (Imperial Núñez, Turista, Celta, Orense), Sampedro (Manolo "Rubio", Turista, Celta), Veloso (Turista, Deportivo, Real Madrid, Internacional con la Selección Española), Zamorita (Turista, Celta), además de Mundito, Visito, Piruco, José Luis, y formando aquella delantera eléctrica: Zamorita, Veloso, Chicha, Fuentes y Serantes. Quién nos los diera hoy. El Celta sería más grande aún. Pero es que, además me he encontrado a otro entrañable y recordado amigo, Manolo Sampedro Rivadulla "Rubio", de pie, tercero por la izquierda, llamado así por sus cabellos áureos, tristemente fallecido con 24 años. ¡Qué tiempos!

La pena del Mercantil

Y ya que tratamos de nuestra memoria. Cada vez que paso por Príncipe hay una estampa entrañable, viguesa cien por cien, que le da a esta calle una dimensión profundamente humana y emotiva: ver a través de los ventanales a la gente que lee, charla, mira, juega a las cartas... en el Mercantil. ¿Es que también nos van a arrebatar ese trozo de la memoria de Vigo? Arréglenlo como sea pero procuren no perderlo.

Un padre de la píldora

Y me encuentro con mi dilecta Ana Míguez, que anda ahora menos por Vigo, tras su jubilación, porque pasa mucho tiempo en su casa de Baiona. Ana, ex presidenta de Alecrín y que tanto hizo por los derechos de la mujer, me dice si no recuerdo aquella cena de los años 90 en que su organización feminista dio el premio Alecrín n a Carl Djerassi, que vino a Vigo a recogerlo. Sí, si, el padre de la píldora, "factotum" de la liberación femenina. Murió este químico con 91 años. Y Ana cree que debe recordarse en el Vigo que visitó y fue premiado.

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