Cada semana 'El Hormiguero' obsequia a una de las personas del público con un coche. Para ello tiene que enfrentarse a 'El juego del mejillón', que consiste en adivinar el número de mejillones exacto que hay dentro de una lata. En el envase informa que puede haber de 12 a 18 mejillones, por lo que el azar y la suerte son dos claves fundamentales para llevarse el premio.

Los invitados sacan un papel con el nombre del miembro del público que participe. En el último programa la suerte señaló a Javier Redondo para intentar llevarse el coche. "El cumpleaños de mi novia es el 15 y he visto el programa muchas veces y el 15 suele tocar", dijo el joven sobre el número de mejillones que creía que había en la lata. En ese momento Pablo Motos comenzó a sacar mejillones del envase. Sin embargo, a mitad de juego, el presentador se vio obligado a paralizarlo.

Uno de los mejillones que sacó de la lata estaba roto, algo que al presentador no le hizo mucha gracia aunque decidió continuar con el juego. Pero cuando estaba sacando los últimos mejillones salió otro roto. En ese momento decidió parar la prueba para proponer abrir otro envase.

La decisión del presentador no le hizo ninguna gracia al agraciado del público, que ya estaba a punto de descubrir si se llevaba el coche y decidió oponer a la decisión de Motos. "¿Sabes qué pasa? Que no me gusta que estén así rotos, porque luego dicen que estamos haciendo trampas. Yo siempre quiero que se lo lleven", dijo entonces el presentador.

Te puede interesar:

El juego continuó hasta el final. Pablo Motos vertió el resto de mejillones e hicieron el recuento. En total había 16 moluscos, por lo que el participante se había pasado por tan solo uno, así es que no pudo llevarse el coche.