Aunque pueda ser más temido casi que ellos, ni Alberto Chicote se libra de pasar las inspecciones de Sanidad. Así lo ha asegurado el popular chef en un programa de la cadena SER, en el que relató lo que sucedió cuando recibió la visita de un inspector en Omeraki, su último restaurante.

Alberto Chicote es un chef muy conocido por su trabajo en "Pesadilla en la cocina", un programa en el que el cocinero ayuda a los dueños de negocios hosteleros a optimizar su gestión. Además, el equipo del programa también suele realizar reformas en los locales para darles un nuevo aire. La intención es llevar a buen puerto restaurantes que se encontraban a la deriva.

"Pesadilla en la cocina" se estrenó en 2012. Ya se han emitido ocho temporadas completas con un impasse de algo más de dos años entre la séptima y la octava.

Chicote ha hablado de la visita de los inspectores de Sanidad a su restaruante en la cadena SER. Esto es lo que dijo que acostumbra a hacer ante este tipo de situaciones. "Hacer caso a lo que te digan y ya está. En concreto, la última vez, recién abierto Omeraki, visitó todas las instalaciones. 'Quiero ver esto, quiere ver aquello... y me pidió un montón de cosas", comenzó relatando el madrileño.

También afirmó, que el inspector no puso grandes peros. "No había nada reseñable que decir, me dio un par de consejos que él creía que eran mejor y yo lo cumpli. Y aquí paz y después gloria", zanjó el cocinero, que luego concretó sobre lo que le había propuesto: "A los botes de mostaza, abiertos, ponerles la fecha de caducidad escrita en el bote", algo que, hasta entonces, Chicote y su equipo no hacían "porque los gastamos en dos o tres días y siempre están en orden".

Pese a que tanto el inspector como Chicote habrán visto auténticas barbaridades en cocinas de restaurantes, el madrileño aseguró que no les había dado por compartir anécdotas. De hecho, reveló que era consciente de que su labor no gustaba del todo al cuerpo funcionarial. "Entre los inspectores hay gente que valor mi trabajo y gente que cree que les dejamos en mal lugar, que no es para nada nuestra intención", concluyó.