La actual depuradora de Ons presenta un “riesgo elevado” de fallo estructural

El estudio de capacidad de la nueva estación detectó datos de “carga contaminante muy elevados” | La mejora del saneamiento incluye la desinfección con rayos ultravioleta

Una vista aérea de la zona de entrada a la isla de Ons, con el área donde se ubica la depuradora.

Una vista aérea de la zona de entrada a la isla de Ons, con el área donde se ubica la depuradora. / X.G.

La Consellería de Medio Ambiente y el Parque Nacional Illas Atlánticas de Galicia tramitan la necesaria autorización para utilizar un punto de vertido para las aguas procedentes de la depuradora de la isla de Ons (Concello de Bueu), un permiso que debe otorgar Augas de Galicia y que se vincula al proyecto para la mejora del ciclo del agua en la isla y la mejora del saneamiento. El documento que se encuentra ahora mismo en fase de exposición pública reconoce que una de las depuradoras compactas de la actual estación de depuración de aguas residuales “presenta un riesgo elevado de fallo estructural”. Al mismo tiempo, el estudio de caudales y cargas contaminantes efectuado para dimensionar las nuevas instalaciones arroja “datos de carga contaminantes muy elevados”, en especial en los valores de demanda bioquímica de oxígeno y de nitrógeno total en agua.

Un plano del proyecto con las instalaciones de la depuradora y el emisario para el vertido de las aguas residuales ya tratadas.

Un plano del proyecto con las instalaciones de la depuradora y el emisario para el vertido de las aguas residuales ya tratadas. / X.G.

A la red de saneamiento de la isla están conectadas solo ocho viviendas y tres restaurantes y su funcionamiento está condicionado por un marcado carácter estacional: de la escasa población del invierno a más de 1.600 personas al día durante el verano, entre visitantes, vecinos y campistas. El estudio de necesidades realizado se centra en la estación de bombeo de auguas residuales (EBAR), situada en el puerto, y en la depuradora (EDAR), emplazada cerca de la zona. El documento afirma que la EBAR presenta “un buen estado” en su obra civil, pero requiere una intervención por dos razones. La primera es que cuenta con dos bombas trituradoras que provocan un “incremento desproporcionado” de DBO5 [un parámetro que mide la cantidad de dioxígeno consumido al degradar la materia orgánica de una muestra líquida]. La segunda está relacionada con su ubicación [en la zona de llegada de visitantes], por lo que se recomienda unas bombas que incorporen tecnología de comunicación remota y una alta fiabilidad y flexibilidad.

En lo que se refiere a la EDAR, el proyecto constata que se “evidencia una falta de supervisión”, a lo que por otro lado hay que añadir importantes daños por corrosión en todos sus elementos metálicos y el “riesgo elevado de fallo estructural” en una de las dos depuradoras compactas.

Una imagen de las actuales instalaciones de la depuradora de la isla de Ons.

Una imagen de las actuales instalaciones de la depuradora de la isla de Ons. / X.G.

La intervención proyectada consistirá en el desmantelamiento de la actual EDAR e implementar un sistema de tratamiento secundario intensivo de contactores biológicos rotativos (CBR) o biodiscos. Ese tratamiento secundario consistirá en la dotación de dos reactores biológicos en paralelo, que ocuparán una superficie de casi 12.000 metros cuadrados.

Estas dos unidades deberían permitir resolver el problema actual de falta de capacidad y atender los flujos de estacionalidad de la isla bueuesa. Así, durante los meses de verano estarían los dos en funcionamiento y durante el resto del año se trabajaría con uno solo. Los técnicos entienden que se trata de una solución flexible, que permite pasar de un tratamiento de 10 metros cúbicos diarios (fuera del periodo turístico) a otro de 100 metros cúbico al día (en la campaña estival).

La EDAR se completaría con sistemas de desodorización para que sea una instalación “libre de olores” y con un tratamiento terciario o rayos ultravioleta. Este equipamiento constituye la última etapa de las auguas residuales en la EDAR antes de su vertedura al mar. “Así se asegura un efluente final con una concentración de coliformes fecales menor o igual a 100/100 mililitros, lo que hará posible su vertedura al mar garantizando las aguas de baño”, asegura el proyecto técnico.

La radiación con rayos ultravioleta básicamente consiste en la colocación de una serie de lámparas de baja o media presión sumergidas y que emiten una radiación ultravioleta para eliminar cualquier tipo bacteria. “Esta radiación es letal para las bacterias porque rompe las cadenas de ADN y por tanto destruye su información genética, lo que impide su reproducción y la acción de la bacteria como tal”, afirman en la memoria técnica. La previsión es verter al mar de 17.604 metros cúbicos al año, un caudal que debería cumplir con esas exigencias de depuración.

Visitantes embarcando hacia Ons desde Bueu. |   // GONZALO NÚÑEZ

Visitantes embarcando hacia Ons desde Bueu. | // GONZALO NÚÑEZ / david garcía

Para dimensionar la capacidad de la depuradora y sus necesidades se realizó un estudio o campaña de aforamiento para determinar las características de las aguas residuales, caudales de entrada y cargas. Este trabajo se realizó entre agosto y septiembre de 2022, lo que permite distinguir claramente los cambios entre una temporada y otra. “Existe mucho caudal coincidiendo con las horas de servicio de los restaurantes, cuando los visitantes comen y hacen uso de los servicios generales. Durante la noche se puede afirmar que no hay caudal, una vez que los locales cierran ya que los visitantes se retiraron”, expone el documento. Una observación que permite vincular el caudal de entrada a la EDAR al horario del sector hostelero.

La conclusión de esta campaña analítica es que los resultados detectan una carga contaminante muy elevada en las aguas residuales y que esas cargas tienen “principalmente” su origen en los restaurantes y aseos públicos.

El proyecto cuenta con un presupuesto por encima de los 800.000 euros y se financiará con cargo a los fondos Next Generation de la Unión Europea (UE).

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