Mesas con miembros de menos y urnas con votos de más

El apretado resultado electoral en Cangas, donde el PP se quedó a un puñado de votos de lograr la mayoría absoluta, tensó la jornada electoral y abre la opción de que las reclamaciones puedan alterar el cómputo final. En el colegio de Nazaret, Podemos reprochó que una de las mesas llegó a atender al electorado con la única presencia de la presidenta y una interventora del PP, cuando la ley obliga a que haya también al menos un vocal, y en otra se “colaron” dos sobres de un mismo elector. Además, en una urna del Auditorio se computaron tres papeletas más que los votantes registrados.

Los colegios electorales abrían a las 9 de la mañana, sin excepciones, pero en Nazaret se personó un elector nada más constituirse la mesa con la intención de ejercer su derecho media hora antes que el conjunto de la ciudadanía, alegando que en otras ocasiones la jornada comenzaba a las 8 y que esta vez no tenía por qué ser menos. El presidente le advirtió que el reglamento está para cumplirlo y, como el señor insistía en su empeño, tuvo que actuar la Policía Local para enseñarle la puerta de salida hasta que el colegio abrió oficialmente.

Un vecino quiso votar en Nazaret antes de la hora de apertura del colegio

No fue la única anécdota de la jornada en Nazaret, donde a media mañana se advirtió de que un elector había depositado dos sobres pegados entre sí. Miembros de la mesa y representantes de las formaciones políticas apuntaron que las papeletas estaban “localizadas” en el interior de la urna, por lo que se procedería a retirar y eliminar una de ellas antes del cómputo. A pesar de algunas discrepancias sobre la interpretación del reglamento, el asunto se resolvió con el visto bueno de las partes, reflejando la incidencia en el acta.

El colegio electoral con más electores convocados de toda la comarca de O Morrazo es el IES Rodeira, donde tampoco faltaron incidencias, aunque poco o nada relevantes para el resultado. En la constitución de las mesas se detectó que dos de los interventores asignados correspondían al municipio ourensano de O Carballiño, debido a un error que ya no era posible subsanar. Trascendió al menos otro caso similar, pero a la inversa, con un interventor de Cangas registrado en otro municipio, aunque sin más trascendencia que la de engrosar el anecdotario.

Una pareja de ancianos compró mascarillas FFP2 creyendo que eran obligatorias

En el colegio electoral del Auditorio Xosé Manuel Pazos Varela votaron, entre otras, las candidatas de Alternativa dos Veciños y PSOE, Victoria Portas e Iria Malvido. Y a la hora del recuento, el número de sufragios superaba en tres al de electores que habían ejercido su derecho, sin explicarse nadie el porqué. La diferencia quedó reflejada en el acta, y el PP valoró la posibilidad de recurrir este resultado ante la Junta Electoral, dado el escasísimo margen que lo separa de lograr el concejal número 11, que le daría mayoría absoluta para gobernar.

Precisamente uno de los antiguos socios del Partido Popular, el exconcejal Nardo Faro Lagoa, también tuvo su momento de protagonismo en la cita electoral, a pesar de que no se presentaba en ninguna lista. A última hora de la mañana se personó en el IES Rodeira para ejercer su derecho a voto, “como de costumbre”, pero le informaron de que no constaba su dirección en ninguna de las seis mesas y decidió desplazarse hasta a la Casa da Cultura para probar suerte allí, aunque el resultado también fue negativo. La opción que le quedaba en el centro urbano era Nazaret, aunque Faro Lagoa decidió pedir ayuda a un policía local para resolver el asunto en el departamento de Estadística del Concello, que le informó de un cambio de dirección y lo remitió al IES Rodeira.

En el colegio de San Roque, una pareja de ancianos acudió a depositar el voto con las mascarillas de alta protección (FP2) habituales durante la pandemia de Covid con la convicción de que eran obligatorias, según señaló una persona allegada que los acompañó previamente a una farmacia para comprarlas debido a su insistencia en que no era suficiente con las quirúrgicas que llevaban de casa. No fue el único caso, e incluso votantes jóvenes acudieron provistos de mascarilla en distintos colegios electorales de la comarca.

Nazaret estrenó el anecdotario de la jornada electoral y también lo cerró, con polémica, tras denunciar Podemos que una mesa había estado acogiendo votantes con la única presencia de su presidenta y de la interventora del PP, lo que se considera ilegal porque se exige que esté presente al menos un segundo vocal. Se produjeron momentos de tensión, también con intervención de representantes de otras formaciones que no detectaban irregularidades de procedimiento, y la presencia de la secretaria del Concello y de agentes de la Policía Local para supervisar el procedimiento.

Suscríbete para seguir leyendo