“El tiempo lo cura todo y me siento apoyada por el partido, que se dio cuenta de su error”

La aspirante estuvo alejada de la política y admite que alguna vez tuvo la tentación de cambiar su voto

Elena Estévez entrenando en la playa de Mourisca, en el entorno natural de Cabo Udra.  | // SANTOS ÁLVAREZ

Elena Estévez entrenando en la playa de Mourisca, en el entorno natural de Cabo Udra. | // SANTOS ÁLVAREZ / david garcía

La serie de “Entrevistas Impertinentes” de FARO con los candidatos a las Alcaldías sigue esta vez con Elena Estévez, la aspirante del PP de Bueu. La exalcaldesa habla con naturalidad y humor de todo y sin rodeos: los malos momentos en la política, sus creencias, su afición al deporte o al baile.

–A estas mismas alturas del año 2007 estaba en la Alcaldía, pero viendo los toros desde la barrera por la “estocada” que le dio entonces su partido. ¿Cuántas veces dijo por entonces eso “de este agua no beberé más”?

–Lógicamente aquel fue un momento duro para mí en lo personal, en el que piensas muchas cosas. Pero soy de las que creo que el tiempo lo cura todo. Hoy puedo decir bien alto que me presento a estas elecciones respaldada por el partido, con una dirección que se dio cuenta de su error y lo reconoce, y con un muy buen equipo dispuesto a dar a Bueu el futuro que merece.

–Y cuando decidió volver a beber del agua política, ¿cuántas veces le dijeron en casa que no lo hiciese, que estaba bien como estaba? ¿Es usted, en general, muy testarada?

–[Risas] Alguna que otra vez sí me lo dijeron. La gente que te quiere normalmente es la más protectora y la política tiene un aquel de deporte de riesgo. Yo tenía mi trabajo, en el que estaba contenta y tranquila pero sabían que la política municipal me gusta. El partido estaba en el peor momento y los que vienen a buscarte para convencerte son insistentes. Para mí el apoyo de la familia era fundamental para tomar la decisión, sin su apoyo nunca daría el paso. Me considero una persona reflexiva y muy observadora.

–No me mienta, seguro que durante estos años alejada de la política tuvo la tentación de cambiar su voto alguna vez, aunque que fuese por despecho. ¿O no?

–No acostumbro a mentir, sí.

Lo que sí hizo fue aprovechar para ponerse bien en forma como corredora de fondo. ¿Es un buen entrenamiento para la política?

–Es una buena manera para liberar tensión y desestresarse, además de suponer todo un reto personal. Cualquier persona que practique deporte sabe que te ayuda en todos los niveles, adquiriendo mucha disciplina que se puede extrapolar a cualquier faceta de tu vida.

–¿Qué es más duro: acabar una carrera de varios kilómetros o aguantar un pleno municipal?

–Tengo que decir que acabar alguna carrera, como la de Cabo Udra, por ejemplo, la primera vez fue durísima. Pero sí que es cierto también que algunos plenos se hacen cuesta arriba.

–Usted y el señor alcalde tienen algo en común: acuden con frecuencia a las misas y procesiones del pueblo. ¿Es una cuestión de fe o hay que dejarse ver por la cuestión de los votos?

–Cualquiera que me conoce sabe que soy una persona practicante y suelo asistir a misa. Los motivos del alcalde para ir tendría que preguntárselos a él.

El todavía vicealcalde asegura que hace cuatro años usted le ofreció la posibilidad de investirlo como alcalde en lugar de a Félix Juncal. La petición que, según él le formuló, fue que viniese Feijóo a pedírselo y que le garantizasen que las bateas de Bueu estuviesen abiertas 13 meses al año. ¿Hay algo de cierto en esa historia o Julio Villanueva ‘echa por fuera’ y se la tendrá que ‘envainar’ como con la gestión tributaria?

–Julio Villanueva debe pensar que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, pero la realidad es que no gobernaría con él. Creo que con su incorporación en la lista del BNG como número 9 ya la envainó bastante.

–¿Ser alcaldesa elegida directamente en las urnas es importante para usted, como una especie de reto u obsesión, después de ocupar la Alcaldía tras una moción de censura?

–No me obsesiona el poder. Ser alcaldesa elegida directamente en las urnas sería para mí, además de un reto personal, un orgullo.

–¿Cómo llevó los últimos meses, con los problemas por la falta de pediatras en Bueu y las críticas a su partido? ¿Entiende los reproches de las familias?

–Por supuesto que las entiendo y es una preocupación compartida por todo el equipo. Todos sufrimos el problema en mayor o menor medida y desde el primer momento nos unimos a la petición de búsqueda de solución para Bueu.

–La mayoría de la población habla maravillas de usted y la definen como muy buena persona. ¿Lo entiende como un piropo o como una manera suave de decirle que no la ven como política o alcaldesa?

–Para mí no es incompatible ser buena persona con ser alcaldesa. Creo que flaco favor hacemos a la política municipal pensando que quién está en política no puede ser buena persona. Habrá de todo, como en botica, pero por norma general hay muy buena gente en política. Con todo agradezco profundamente que piensen que soy buena persona.

–Sea cual sea el resultado del 28 de mayo, ¿cree que usted tendrá algo que celebrar?

–Por supuesto que sí: ¡celebraremos un cambio de gobierno!

–Por cierto, usted es de Beluso e hilando aún más fino es de Bon. Y hay quien dice que Bon no es Beluso. No sé si en Bon se sienten muy abandonados por el Concello. Si no llega a ser alcaldesa de Bueu de nuevo, ¿se uniría a ese movimiento separatista para intentar ser alcaldesa de Bon?

–Es verdad que los de Bon siempre tuvimos ese punto de delimitar fronteira y marcar territorio, pero a día de hoy estamos muy bien como estamos [risas].

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–¿Una afición?

–Mis clases de baile. Siempre me gustó bailar: empecé con baile gallego y a partir de ahí lo que sea.

–¿Un reto pendiente?

–El 28 de mayo ganar las elecciones municipales en Bueu.

–¿Su libro favorito y el que está leyendo ahora?

–“Patria” de Fernando Aramburu y tengo pendiente para cuando acabe la campaña “Escola de mulleres”, de Inma López Silva.

–¿Un lugar para perderse?

– El espacio natural de Cabo Udra.

–¿Un grupo musical o una canción que le llegue al fondo?

–Celtas Cortos y su canción de “20 de abril del 90”. Es el día de mi cumpleaños, pero del 70. [risas]

–¿Un deporte?

–Correr.

–¿Un deseo por cumplir?

–Aprender a tocar la guitarra.

–¿Un lema de vida?

–No le hagas a los demás lo que no te gustaría que te hagan a ti.

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