Los vertidos de fecales a la ría de Aldán se suceden. Si a finales del mes de abril los vecinos denunciaban vertidos en el río Orxas, otra vez; ahora lo hacen vecinos de O Hío en el regato de Vilariño. Es como si ambas parroquias estuviera al acecho para encontrar vertidos de fecales en los ríos y regatos que las atraviesan. Desde el verano pasado, los vertidos de fecales son una lacra que ni el Concello de Cangas y la empresa concesionaria del ciclo del agua pudo parar. Se repiten una y otra vez, incluso por el mal funcionamiento del bombeo.
Los miembros de la plataforma Augas Limpas para luchar contra contaminación de la ría y las aguas continentales ya mantuvieron la semana pasada una reunión con los partidos políticos. Advirtieron que no cejarán en su empeño.