Entrevista | Miguel Ángel Nuño Vázquez-Garza Investigador

“El libro sobre el Pazo do Casal de Bueu es para devolverle la dignidad a mi abuelo”

El autor presenta el sábado “Os Aldao do Pazo do Casal. Do século XI ao XXI”

Javier Nuño Vázquez-Garza.   | // FDV

Javier Nuño Vázquez-Garza. | // FDV / David garcía

El investigador Miguel Ángel Nuño Vázquez-Garza presentará el sábado en Bueu el libro “Os Aldao do Pazo do Casal. Do século XI ao XXI. Dos Aldao aos Nuño”. Es el resultado de una minuciosa investigación sobre la historia de los propietarios de este pazo de Bueu, conocido como la “Casa dos Picos”, y que le toca muy de cerca al autor, que forma parte de una prestigiosa saga de médicos de Pontevedra. La presentación será a las 12.00 horas en la sala multiusos del Centro Social do Mar y estará presentada por el investigador Arturo Sánchez Cidrás.

–¿Cuál es el punto de origen del libro que presentará en Bueu, que parece que de alguna manera le toca muy de cerca a nivel familiar?

–Hace muchos años, mi tía Carmen Nuño, hermana de mi padre, nos cuenta la historia de su padre: un hijo natural que es abandonado en la inclusa al poco de nacer. Una infancia muy dura, hijo de un noble de la ciudad de Pontevedra. Cuando tenía 17 años su padre biológico se ofrece a reconocerle legalmente como su hijo, pero mi abuelo rechaza dicho ofrecimiento. Le contesta: “Puesto que no te ocupaste de mí ni quisiste saber nada de mí cuando fui pequeño, soy yo ahora el que no quiero nada tuyo, ni tampoco saber de ti”. Cuando mi abuelo estaba en Madrid estudiando la carrera de Medicina, en un viaje a Pontevedra se encuentra con un primo suyo y este le increpa advirtiéndole: “Lope, sé quien eres y te puedo reconocer”. Mi abuelo nuevamente le responde, “no quiero saber nada de ello”. Este personaje en cuestión era un periodista que tenía una calle en Pontevedra, un tal Saíd Armesto (Víctor Saíd Armesto). Pero es cuando a mi hermano Javier Nuño Vázquez-Garza le entregan la Medalla de Oro de la Asociación Amigos de Pontevedra en 2013 por su trayectoria en la cirugía oncológica y el trasplante hepático cuando decido escribir un libro familiar, indagando en la historia de la misma, naciendo mi primer proyecto: “Historias y anécdotas de una familia pontevedresa”, de 1.130 páginas.

–Esa investigación le lleva a descubrir quién era en realidad el padre de su abuelo.

–Sí. Es cuando descubro el nombre del esquivo padre de mi abuelo Lope, que es José Joaquín de Aldao y Sarmiento, del Pazo do Casal de Bueu. En su testamento, fechado el 5 de marzo de 1885 ante el notario Valentín García Escudero, legaba a un niño expósito, que conocía muy bien su ama de gobierno, 10.000 reales de la época. A modo de ejemplo, una marrana cebada en aquella época, se pagaba a 20 reales.

–¿Hacia que fecha se pueden fijar los orígenes de los Aldao y del Pazo do Casal, conocido ahora como Casa dos Picos, en Bueu?

–Respecto al origen del apellido Aldao, Aldana, Aldán, hay un registro de leyenda de una reina llamada Aladina o Aldina que vive en el 249 D.C. Pero el dato más fiable lo encontramos en un árbol genealógico conservado en el Museo de Pontevedra, que fija el origen del apellido en el caballero Don Pedro de Aldana, hijo de Arias Gonzalo, que a su vez es hijo de la Infanta Doña Urraca, hija a su vez del rey Don Fernando I, en el año de 1070 D. C. El siguiente dato ya con apellido de Aldao, lo he encontrado en el testamento de Juan Fernández de Aldao, escudero y tesorero del rey de Portugal, fechado en el 1505 ante el notario Estebo González. No obstante, en una de las piedras que forman los picos en la parte más alta del pazo, aparece la fecha de 1435.

Cuando el padre biológico de mi abuelo se ofreció a reconocerlo como hijo, él le contestó: “Puesto que no te ocupaste de mí ni quisiste saber nada de mí cuando fui pequeño, soy yo ahora el que no quiero nada tuyo, ni tampoco saber de ti”.

–¿Cómo derivó ese apellido Aldana hacia la forma “Aldao” en Bueu o a la también muy común variante “Aldán” presente en muchos apellidos?

–En el árbol genealógico más antiguo encontrado en los archivos del Museo de Pontevedra nos habla precisamente del caballero Don Pedro Arias de Aldana, hijo de Arias Gonzalo I que hace solar en Aldana y del que se evoluciona hacia los apellidos Aldaos, Maldonados, Chirinos y Narváez. Hijo de este Pedro Arias de Aldana fue Arias Pérez de Aldana, que sirve al rey Don Alonso en 1145, y a su vez, su hijo es el primero que evoluciona el apellido de Aldana a Aldao, llamándose Fernando Arias de Aldao.

Este hombre no solo es señor del Pazo do Casal, sino que sirve al rey Don Alonso IX junto con su hermano, fray Arias de Aldao, en sus batallas contra los musulmanes. De este derivará también el apellido Fernández, del cual el primogénito sería Lope Arias Fernández de Aldao en el año de 1231, derivando a su vez de este, el apellido López y conservándose el de Aldao. Tendrá como hijo a Nuño López Fernández de Aldao, señor de la casa y Pazo do Casal. De este vendrá el apellido Núñez en su hijo Juan Núñez Fernández de Aldao, que sirvió al rey Don Pedro contra su hermano Don Enrique en 1354.

El nombramiento de Lope Nuño Garza como vicecónsul honorario en Torreón, México.

El nombramiento de Lope Nuño Garza como vicecónsul honorario en Torreón, México. / Archivo familiar

–¿De dónde procedía el patrimonio y estatus de los Aldao de Bueu?

–Pienso que una parte de los ingresos que tuvieron los Aldaos del pazo, en sus orígenes, se corresponden a rentas, aparte de las tierras que ya poseyeran. Una parte de esos ingresos en el siglo XV vendrían también de las rentas que generaban las tierras que habían pertenecido a Alonso González de Moaña, que fallece en 1470, sin hijos. Pero al ser un gran devoto de la capilla de San Bernardino que levanta él en la iglesia de San Martín (hoy en día ya no existe), las adhiere a esta capilla para su conservación.

Para ello nombra a un patrono y sus descendientes con la condición de que pagaran las misas que dejaba indicadas y el día del santo se diese de comer a 10 pobres. El patrono nombrado fue Juan Fernández de Aldao, el cual sin duda sacó provecho. Incluso su hijo, el capitán Lope Núñez de Aldao, heredero del pazo, estuvo a punto de sufrir excomunión mayor cuando el párroco de la iglesia de Moaña detecta que había impagados y no se había cumplido la manda de dar de comer a esos pobres.

El gran salto patrimonial se produce en el siglo XIX en el momento en que la casa de Garza de Quiroga es absorbida por la casa de Aldao, en la figura de Esteban de Aldao y Aymerich. Recuerdo que en nuestra familia se contaba que nuestro bisabuelo, José Joaquín de Aldao y Sarmiento, podía ir desde Monforte hasta Santiago a caballo, pisando exclusivamente tierras suyas. Quizás esté algo exagerado, pero sí que tenía muchas propiedades de por medio.

Una imagen del Pazo do Casal, también conocido como Casa dos Picos, en el lugar de A Graña, en Bueu

Una imagen del Pazo do Casal, también conocido como Casa dos Picos, en el lugar de A Graña, en Bueu / SANTOS ALVAREZ

–El libro que presenta abarca un periodo de 10 siglos. ¿Cuáles serían los personajes más destacados de esta familia durante este milenio?

–El primero el caballero Don Pedro de Aldana, como comentaba anteriormente. Pero después destacaría a este Juan Fernández de Aldao, escudero y tesorero, que en su testamento deja indicado que quiere ser enterrado en Santo Domingo de Tui, junto a donde yace Doña Constanza de Sotomayor, hija de Don Pedro, Conde de Camiña (se refiere a Pedro Madruga). Otro personaje que destacaría es Gonzalo García de Nodal, que junto con su hermano Bartolomé, cartografían el Cabo de Hornos (en Chile) que hacía poco había sido descubierto por los holandeses Willen Schouten y Jacob Le Maire, por orden expresa del rey Felipe III. Este Gonzalo de Nodal estaba casado con Catalina Núñez de Aldao, hermana del capitán Lope Núñez de Aldao, señor del Pazo do Casal. Otro personaje es un hijo de este Lope Núñez de Aldao, el general de batalla y miembro del Consejo de Guerra de su Majestad, Don Pedro de Aldao y Barbeito. Igualmente destaco al teniente general José Aymerich Varas, que fue ministro de la Guerra en tiempos de Isabel II, hermano de María del Carmen Aymerich y Varas, casada con el Capitán de Granaderos José Joaquín de Aldao y Garza de Quiroga. Otro personaje es el hijo de este José Joaquín de Aldao, Esteban de Aldao y Aymerich, que fue condecorado con la Real Orden de Carlos III, que es la condecoración más alta que concede el Estado español.

Un artículo sobre Lope Nuño en México.

Un artículo sobre Lope Nuño en México. / Archivo familiar

–¿Y por la rama de su familia más cercana, los Nuño?

–Mi abuelo Lope Nuño Gómez. Es el primero que se cambia el apellido Aldao por el de Nuño. Además de médico de prestigio fue durante 13 años vicecónsul honorario en la ciudad de Torreón, en el Estado de Coahuila (México), un cargo diplomático al que llegó por suscripción popular. Mi padre, José Manuel Nuño Gallas, médico cirujano de prestigio internacional. Se licenció a los 21 años con matrícula de honor en Medicina, siendo el número uno de su promoción y el médico más joven de España. Y mi hermano Javier Nuño Váquez-Garza, jefe de Cirugía del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y coordinador del trasplante hepático del mismo. En el año 2019 fue el cirujano que intervino de urgencia en la Clínica Ruber Internacional de Madrid a la Infanta Doña Pilar de Borbón, hermana del Rey emérito Don Juan Carlos I.

El propio general Pancho Villa le pidió a mi abuelo que fuera su médico personal, a lo que mi abuelo rechazó tal ofrecimiento alegando de que si lo aceptaba “sería el más infeliz de los gachupines”

– La respuesta que le dio su abuelo a su padre cuando se ofreció a reconocerlo, ese “soy yo el que ahora no quiero nada tuyo ni tampoco saber de ti”, denota a una persona de fuerte carácter y luchadora. ¿Cómo fue su vida?

–Durísima. Fue abandonado en la inclusa a las pocas horas de nacer con una carta que acompañaba al ajuar de buena cuna que llevaba. Decía “si es niño se llamará Lopo Nuño y si es niña Gloria de los Desamparados”. Las condiciones de vida en la inclusa eran muy malas: los niños a los pocos meses de ingresar eran entregados a nodrizas externas, muy mal pagadas, del rural profundo pues las de la ciudad se negaban a criar a un expósito. Termina el instituto a los 16 años y decide estudiar Medicina. Eso sí, la carrera se la paga su padre, posiblemente llevado por un sentimiento de ayuda a los demás: habría visto como muchos de sus amiguitos, compañeros de la inclusa y después del orfanato, morían por no poder costearse unos medicamentos o un médico. En México donde emigró y ejerció como médico, fue una persona estimadísima.

Miguel Ángel Nuño Vázquez-Garza estará el sábado en el Centro Social do Mar de Bueu.

Miguel Ángel Nuño Vázquez-Garza estará el sábado en el Centro Social do Mar de Bueu. / Cedida

–¿Qué significó para usted embarcarse en una investigación de la que han salido 8.000 páginas y 12 volúmenes?

–Los libros, la investigación, el tiempo dedicado solo fue por un pensamiento: devolverle a mi abuelo la dignidad que le habían arrebatado en su nacimiento al abandonarlo en la inclusa como si fuera el hijo de una simple prostituta. Para mí ha sido una cuestión de honor y admiración hacia su persona. Si fuera cineasta, hubiera rodado una película sobre su persona. Es más le voy a contar una anécdota que refleja claramente su preparación como profesional de la medicina, y es que el propio general Pancho Villa le pidió que fuera su médico personal, a lo que mi abuelo rechazó tal ofrecimiento alegando de que si lo aceptaba “sería el más infeliz de los gachupines”. En México el término despectivo e insultante para referirse a los españoles era el de “gachupín”, lo mismo que hoy en día utilizan el término “gringo” para referirse despectivamente a los norteamericanos.

–Todo ese trabajo lo ha condensado en más de 650 páginas. ¿Tiene planes para darle continuidad?

Sí. Como comentaba antes pienso que gran parte del incremento patrimonial por la zona de A Coruña y Lugo se dio tras la absorción de la casa de Garza de Quiroga por parte de la casa de Aldao, al fallecer sin descendencia el primo de Esteban de Aldao y Aymerich, Francisco Javier Troncoso de Lira. Actualmente estoy trabajando en el proyecto que parte de documentación del siglo XVI para ver esta evolución de la Casa de Candendo en la Casa de Garza de Quiroga, y finalmente en la Casa de Aldao.

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