Moaña despide al segundo mayor bateeiro de Galicia

Manuel Portela “Pilo” fallece a los 92 años de edad tras toda una vida como empresario mejillonero y armador

Manuel Portela “Pilo” (dcha) recibió en el año 2000 la insignia de oro de la Cofradía de Bueu.   | // GONZALO N.

Manuel Portela “Pilo” (dcha) recibió en el año 2000 la insignia de oro de la Cofradía de Bueu. | // GONZALO N. / Cristina González

Cangas, por lugar de nacimiento, y Moaña por lugar de residencia, ha perdido a uno de sus grandes empresarios bateeiro y pionero en el sector que logró situar a su empresa mejillonera, como la segunda mayor de Galicia en número de bateas, con 50 en total. Los vecinos de O Morrazo dieron ayer en Moaña su último adiós a Manuel Portela “Pilo”.

Con la discreción con la que siempre vivió, sin alardes, pero con el reconocimiento por parte de la comarca de O Morrazo a su gran capacidad empresarial como bateeiro y armador. Así fue despedido ayer Manuel Portela García “Pilo”, que falleció a la edad de 92 años, y que logró llegar a ser el segundo mayor empresario de Galicia en número de bateas en propiedad de una sola mano, con un total de 50. Aunque nacido en A Pedreira, en la parroquia canguesa de Coiro, vivió prácticamente toda su vida en Moaña, en donde se casó y en donde nacieron sus cuatro hijos -Manolo ya fallecido-. Ayer fue enterrado en el cementerio municipal de Moaña.

La vida de Manuel “Pilo” fue en los comienzos muy parecida a la de su hermano Maximino, que falleció en 2015, a la edad de 81 años y que ya con 12 años, cuando ahora se comienzan los estudios en el instituto, ya trabajaban en el mar. Ambos hermanos formaron una sociedad para cultivar el mejillón en batea en la ría de Vigo y el negocio fue bien, incluso lo ampliaron con la apertura de un cocedero en Tirán y la compra de barcos de altura, el Praia de Rodeira y el Praia de Areamilla. Éste último sigue navegando por los caladeros de Mauritania y Senegal.

“Pilo” fue un visionario en el sector bateeiro, como ayer recordaban en la agrupación mejillonera Cons de Udra, con sede en Bueu, de la que formaba parte.

Vivió la etapa de hacer dinero en el mar y era un trabajador incansable. Su empresa mejillonera “Mejillones Pilo S.L.” cuenta con 50 bateas, 33 de las cuales están fondeadas en la ría de Vigo y 17 en la de Bueu, confirman en Cons de Udra, cuyo gerente, Amador Mallo García, que le conocía desde hacía 35 años, destaca la fuerza como empresario y su solidaridad. Cuando él empezó con los balandros, nunca dijo que no a ninguno de los bateeiros que llamaban a su puerta para pedirle un favor o ayuda con los barcos. No todos disponían en aquellos años 70-80 de una embarcación y siempre que le pedían mandaba los suyos. En ese momento no había distinciones entre amigos o no amigos.Por algo sería que en el año 2000 recibió la insignia de oro de la Cofradía de Pescadores San Martiño de Bueu, en la festividad de la patrona del Carmen, por su entrega altruista y solidaria con los marineros de la villa, sobre todo, a la hora de colaborar en los rescates de naufragios.

Manuel Portela alcanzó un imperio, pero nunca tomó las riendas de ninguna agrupación de bateeiros, quizás por esa regla de quien maneja tanto, no debe estar a la cabeza de un grupo.

Lo suyo, como también le pasó a su hermano Maximino, era pasión por el mar. Hace dos años sufrió un problema de salud que le obligó a retirarse de la actividad empresarial en la que ya le ayudaban sus hijos Carmela, Hortensia e Ignacio, que siguen con el negocio familiar y que hoy dan apoyo a su madre y viuda del empresario, la moañesa Carmen Piñeiro Pena.

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