El arquitecto portugués Álvaro Siza diseñará el elevador que unirá la alta y baja Moaña

El concejal de Mobilidade, Rodrigo Currás, confirma que el Premio Nacional de Arquitectura aceptó el proyecto, que se redactará con cargo a una subvención del Plan Ágora EImplica una intervención artística y escultórica

Anteproyecto de humanización del tramo de Ramón Cabanillas con el ascensor (en negro). |   // CSA ARQUITECTOS

Anteproyecto de humanización del tramo de Ramón Cabanillas con el ascensor (en negro). | // CSA ARQUITECTOS / Cristina González

El Premio Nacional de Arquitectura de España (2019) y Premio Pritzker (1992) al conjunto de su obra, el portugués, Álvaro Siza, diseñará finalmente el ascensor proyectado por el Concello para mejorar la accesibilidad entre la alta y baja Moaña en la travesía Ramón Cabanillas, junto al lavadero de A Martinga. El tesón demostrado por el concejal de Mobilidade y arquitecto de profesión, Rodrigo Currás, dio sus frutos y logró que el prestigioso arquitecto firmara el encargo de diseñar esta difícil obra, con la que el Concello pretende mejorar la accesibilidad del casco urbano, entre la zona del mar, en la plaza de abastos, por la travesía de A Martinga, hacia Quintela.

El contrato se puede realizar gracias a la subvención del Plan Ágora de la Diputación, para la redacción de proyectos. El concejal asegura que además de diseñar el ascensor y su pasarela dentro del ámbito de mejora de las conexiones entre la baja y alta Moaña, el arquitecto también realizará un proyecto de intervención artística en el espacio público, probablemente una intervención escultórica o mural.

Rodrigo Currás trabaja desde hace años en el desarrollo de este proyecto junto al arquitecto coruñés Carlos Seoane, que trabajó con Siza durante años y que fue quien elaboró un anteproyecto que se había presentado a los vecinos de la zona. Currás explica que el proyecto urbanístico seguirá siendo liderado por Seoane, aunque el encargado de realizar la piezas arquitectónicas y artísticas que dotarán la imagen tridimensional al conjunto, será el propio Siza, en cuya contratación ha sido clave la participación de Seoane. “El que un arquitecto de la talla de Álvaro Siza (Premio Pritzker, premio de la UE Mies Van der Rohe y Premio Nacional de arquitectura de España) se haya interesado por diseñar en Moaña teniendo en cuenta la cantidad de encargos que se ve obligado a rechazar debido a su agenda, es un motivo de orgullo y una señal de que el municipio está subiendo un escalón con relación a la calidad del diseño del espacio público, y de la excelencia arquitectónica y artística, basado en mejorar la calidad de vida de las personas vecinas”, señala Currás que asegura que Siza es un arquitecto con “muchísimo sentido común y cuyas propuestas se caracterizan por la sencillez y la excepcionalidad del propio planteamiento para solventar problemas, siempre desde un punto de vista funcional y austero”.

El arquitecto Álvaro Siza, en una imagen de archivo. |   // IÑAKI ABELLA

El arquitecto Álvaro Siza, en una imagen de archivo. / Iñaki Abella

El anteproyecto contemplaba, en un principio, dos ascensores, pero el Concello ha tenido que renunciar a uno de ellos, el proyectado junto a la joyería Boucelas, al no lograrse un consenso en la cesión de terreno. Se queda con el proyectado junto al lavadero de A Martinga, pero en una nueva ubicación, menos visible, como pedían los vecinos para no afectar a las fachadas. Siza siempre se ha caracterizado por asumir la dificultad como elemento de transformación. Esta mejora en Moaña es difícil y muy ambiciosa.

El proyecto que pretende el Concello también se extiende a la humanización de un tramo de unos 200 metros de la travesía Ramón Cabanillas. Implicará cambios de circulación en la travesía de A Martinga, que en la intersección con Cabanillas, y debido a su mucha pendiente, quedará como una rampa peatonal, por lo que el acceso de coches a garajes se realizará desde Concepción Arenal. Respecto a la petición de vecinos para que la humanización abarcara todo Ramón Cabanillas, de rotonda a rotonda, el concejal asegura que dicho ámbito no cumpliría con las bases de la subvención Ágora, y que el proyecto siempre se ha fundamentado en una mejora de las conexiones y la accesibilidad entre barrios a diferente cota.

Maqueta de intenciones para las zonas alta y baja de Moaña.

Maqueta de intenciones para las zonas alta y baja de Moaña. / cof

Obviamente, añade, “la intervención traerá mejoras para la zona más conflictiva de Ramón Cabanillas en cuanto a seguridad vial y accesibilidad, y la humanización completa se podría llevar a cabo en una fase posterior”.

El concejal Rodrigo Currás.

El concejal Rodrigo Currás. / Fdv

La alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, celebra que Siza acepte el reto de diseñar este proyecto de futuro, que permitirá a las personas que viven en los barrios más altos comunicarse de forma más independiente con el centro y por sus propios medios, “que es lo que buscamos”. Reconoce el trabajo de Rodrigo Currás en estos cuatro años, “sin él sería impensable algo como este proyecto, el del nuevo auditorio, las viviendas sociales o la humanización del barrio de O Cruceiro como tampoco la ejecutado el Camiño Real al resolver cuestiones enquistadas”.

Autor del edificio del CGAC, ganó el concurso de diseño del nuevo puente entre Tomiño y Vilanova de Cerveira

Nacido en Matosinhos, junto a Oporto en 1933, estudió Arquitectura en la Escuela Superior de Bellas Artes de Oporto entre 1949 y 1955. En España ha construido entre otros muchos edificios el Centro Meteorológico de la Villa Olímpica en Barcelona; Las Viviendas Sociales de Cádiz; el Rectorado de la Universidad de Alicante; o el Edificio Zaida en Granada. En Galicia, es autor del Centro Gallego de Arte Contemporáneo (CGAC) (1993), la facultad de Ciencias de la Comunicación (2000) , Parque de Bonaval y rehabilitación del café Moderno en Pontevedra (2000). También se le encargó la reforma de un espacio funerario en la Catedral de Santiago. En 2018 resultó vencedor del concurso de ideas de la Diputación de Pontevedra para diseñar el puente peatonal sobre el río Miño, que comunicará Tomiño y Vila Nova de Cerveira (Portugal).

Siza firma el contrato con Moaña.

Siza firma el contrato con Moaña. / Fdv

Es autor de otros numerosos proyectos entre los que destacan las Viviendas en el Barrio de la Malagueira en Évora; la Facultad de Arquitectura de Oporto; el Centro Parroquial de Marco de Canavezes; el Pabellón de Portugal para la EXPO’98 de Lisboa; el Pabellón de Portugal en la EXPO’2000 de Hannover (con Souto de Moura); el Museo de Arte Contemporáneo de Nápoles; las en Campo Mayor o el reciente Pabellón Anyang en Corea del Sur, así como la Fundación Serralve, en Oporto (1999). De su interminable lista de Premios y Distinciones caben destacar el Premio de Arquitectura de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (1982), el Premio de Arquitectura de la Asociación de Arquitectos Portugueses (1987), la Medalla de Oro de Arquitectura del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (1988), el Premio Mies van der Rohe o el Pritzker de la Fundación Hyatt de Chicago por el conjunto de su obra (1992). En 2019, fue Premio Nacional de Arquitectura de España.

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