La Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) acaba de publicar en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el plan de acción contra la contaminación acústica en la red autonómica de viales, que a su vez incluye la delimitación de zonas de servidumbre acústica. En el caso de la comarca de O Morrazo se incluyen cuatro tramos, que se concentran en la Autovía do Morrazo, un tramo del Corredor do Morrazo y la PO-551 entre Marín y Moaña. En total suman casi 41 kilómetros de longitud, según la documentación que la Xunta de Galicia acaba de someter a trámite de exposición pública.
Las zonas de servidumbre acústica se delimitan a partir de los datos de tráfico registrados en el año 2018 y se requiere un mínimo de 3 millones de tránsitos anuales para que un tramo pueda contar con esta catalogación. En el caso de O Morrazo, la AXI establece cuatro ámbitos que en principio cumplen con este requisito. El primero es la Autovía de O Morrazo (AG-46), desde la rotonda de Domaio hasta su final, a la altura del enlace de salida hacia Cangas, que comprende un tramo de 11 kilómetros. El segundo viene justo a continuación y son los 4 kilómetros de Corredor del Morrazo, entre el enlace de Cangas (cuando la carretera pasa de dos carriles por sentido a solo uno) hasta la salida en el Alto da Portela, que comunica con la PO-511.
Los otros dos tramos con consideración de zonas de servidumbre acústica están precisamente en la carretera PO-551, que en este estudio se divide en dos ámbitos. El primero comprende desde la parroquia marinense de Ardán (justo desde la rotonda de la Variante de Marín) hasta las inmediaciones de la rotonda del Portal do Almacén, en Moaña. Son más de 18 kilómetros que atraviesan Bueu, el centro de Cangas [incluyendo la Avenida de Vigo, la rotonda de la Pedra Alta y todo el tramo que discurre por la orillamar] hasta la rotonda de entrada al centro urbano de Moaña.
El tramo entre las glorieta de Portal do Almacén y la de Lestón, que se corresponde con la calle Ramón Cabanillas, no formaría parte de estas zonas de servidumbre acústica. El siguiente tramo arranca precisamente a la salida de la rotonda de Lestón (delante del parque del Concello de Moaña) y llegaría hasta la rotonda de acceso a la AP-9 en Domaio, un itinerario de casi 8 kilómetros según las mediciones de la AXI, que depende de la Consellería de Infraestruturas.
La delimitación de estas zonas en áreas urbanizadas implicará la redacción de un plan de acción en materia de contaminación acústica. Este documento deberá contener medidas correctoras, como por ejemplo la colocación de pantallas de protección acústica, la cuantificación económica y “cuando sea posible un proyecto de financiación” .
El plazo de alegaciones, hasta el 9 de diciembre
El plazo de exposición pública para que particulares y administraciones puedan presentar alegaciones se extenderá hasta el próximo 9 de diciembre. Desde la AXI explican que se realizó un estudio de la evolución del tráfico en todos los tramos, pero admite que “no existe un patrón claro ni entre los diferentes años en un mismo tramo ni de los tramos entre sí, lo que dificulta establecer un criterio claro sobre una evolución a futuro de las carreteras de Galicia”.
No obstante, subrayan que la implementación de políticas de movilidad sostenible, tanto desde la Xunta de Galicia como desde otras administraciones, para reducir las emisiones de CO2 y proteger el medio ambiente “supondrán una previsible disminución del tráfico motorizado en las carreteras y también del ruido generado por estas en su entorno”. En ese conjunto de políticas “sostenibles” se citan, por ejemplo, el uso del transporte público, el vehículo compartido, la implantación de aparcamientos disuasorios o el probable auge de vehículos que incorporen motores diferentes al de combustión, como el caso del coche eléctrico.
Infraestruturas licita por 330.000 euros las obras para la construcción de las aceras entre Achadiza y Cabalo
La Plataforma de Contratación de la Xunta de Galicia recoge ayer la apertura del proceso de licitación para la obra de las aceras de la parroquia de Beluso, entre los lugares de Achadiza y Cabalo, en la carretera PO-315. Es un tramo de unos 600 metros de longitud y la inversión prevista incluye casi 330.000 euros para las obras y que, incluyendo la expropiación parcial de ocho parcelas, llega a los 340.000 euros. Las empresas interesadas disponen hasta el próximo 12 de diciembre para presentar sus ofertas y el plazo de ejecución previsto es de seis meses.
Los trabajos se concentran entre los puntos kilométricos 2+150 y 2+750 e incluirán dos paradas de autobús con refugios a ambos lados de la calzada, a la altura del punto kilométrico 2+500 (a la altura de la Costa do Figueirón). En las inmediaciones también hay un talud que procederá a estabilizarse. Las obras se financiarán con cargo a los fondos europeos REACT-EU, de respuesta frente a la pandemia del COVID-19.
