El Consello de la Xunta de Galicia aprobó a finales de septiembre el proyecto para la mejora de la carretera PO-315 entre Bueu y Beluso y ahora se publica en el Diario Oficial de Galicia (DOG), que incluye además el visto bueno al trámite de información pública y al informe de las administraciones afectadas. La administración autonómica quiere acometer antes de final de año el levantamiento de las actas previas de expropiación, que afectarán a un total de 800 metros cuadrados repartidos entre ocho fincas.
El presupuesto que se destinará a esta obra asciende a 340.000 euros, lo que supone un incremento frente a las previsiones iniciales. Cuando los responsables de la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) y de la delegación de la Xunta en Pontevedra convocaron a los representantes del Concello de Bueu se calculaba en 275.000 euros. El proyecto incluye la construcción de una senda peatonal de 600 metros, en hormigón, y que servirá para conectar las aceras desde el lugar de Achadiza con Cabalo. De esta manera, los cuatro kilómetros que distan desde Bueu hasta el centro de la parroquia de Beluso quedarán unidos por un tramo completamente peatonal.
La ejecución de los trabajos afectará a un total de ocho parcelas, que en su mayoría están clasificadas como suelo rústico con especial protección de infraestructuras. Hay otras dos cuya calificación es de suelo de núcleo rural, que están urbanizadas y tienen elementos como un muro de piedra y una alambrada con postes de madera. En total será necesario ocupar casi 800 metros cuadrados de terreno.
La finca más afectada es una de 760 metros cuadrados y de la que será necesario expropiar casi 275, según consta en la resolución del expediente. Después solo hay otras dos parcelas que superan los 100 metros cuadrados a expropiar.
La acera discurrirá por el margen izquierdo de la PO-315 (en sentido Beluso) y el proyecto prevé la construcción de dos paradas de autobús, con refugio incluido, a ambos lados de la calzada en el punto kilométrico 2+500, en las inmediaciones de la Costa do Figueirón. Muy cerca de este punto hay una curva con un talud de desmonte sobre el que se pretende intervenir para estabilizarlo y mejorar la seguridad. La intervención se completará con la renovación del firme en los tramos en los que se encuentra deteriorado, la modernización de servicios en el tramo y la mejora de los sistemas de drenaje.
La previsión es que los trabajos se puedan licitar y comenzar en 2023 y desde la Consellería de Infraesturas, de la que depende la AXI, vinculan esta mejora de la seguridad vial a otras actuaciones como el TCA entre Lapamán y Bueu o la senda peatonal de Trasouto hasta A Portela.
