La profunda reforma del pabellón deportivo de Reibón que comenzó este verano todavía no finalizó debido al retraso en la llegada de la nueva grada, enmarcado en los problemas de suministros a nivel mundial. La intención es que la empresa constructora tenga todas las obras listas de cara al 10 de octubre. Esta semana avanzaron en la extensión del nuevo firme, con trabajos de sellado y empastado para, a partir del lunes, empezar a pintar si todo seca correctamente.
Esta dotación, además de ser utilizada por clubes deportivos de Moaña, también es el espacio de las clases de educación física de los alumnos de los colegios de Seara y Reibón, que esperan el final de los trabajos para retomar estas sesiones con normalidad.
Los trabajos se adjudicaron a la empresa Citanias Obras y Servicios. El Concello los contrató por 244.629,13 euros con cargo al Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra.
El objetivo inicial pasa por atajar las filtraciones de agua en el pabellón por lo que ya se acometió un saneamiento de la fachada y la cubierta. Además se ejecutaron mejoras en los vestuarios, aseos públicos y local del conserje. La parte más visible es la instalación de una nueva pista deportiva y de un nuevo graderío con capacidad para 300 personas y con un sistema de tribuna telescópica.
En la propia pista deportiva el trabajo que está en marcha es la renovación de todo el pavimento actual, apostando por un acabado a base de resina bicomponente de color azul. La grada anterior se desmontó para instalar la nueva tribuna telescópica que está por llegar y que permitirá lograr mayor capacidad de aforo aprovechando al máximo el espacio. Los vestuarios tendrán un pavimento antideslizante.
