La vida y la trágica muerte de estos dos profesores,que ejercían en 1936 en la parroquia canguesa de Coiro, y que fueron asesinados, víctimas de la represión franquista,constituyen dos estampas, como señala el epílogo de "Mestres de Coiro", de aquel dibujo "derradeira lección de Mestre" que imortalizó Castelao en su álbum Galiza mártir. Víctor Sánchez Mártil yVicente Sáez Ruiz, eran don Víctor y don Vicente en Coiro, como todavía se les recuerda, por los testimonios de aquella generación que aprendió las primeras lecciones de su vida con estos docentes, en aquellas escuelas de la II República, a las que, igualmente en el libro, y como a ellos, se les rinden tributo. Víctor Sánchez, natural de Hervás, en Cáceres; y Vicente Sáez, natural de Coix, en Alicante, fueron fusilados el 24 de septiembre y en la madrugada del 5 de diciembre de 1936, respectivamente, cuando eran maestros en la parroquia canguesa y a los pocos años de haber llegado destinados.

Ambos protagonizan el libro "Mestres de Coiro", que hoy será presentado, a las 20:00 horas, en el salón de plenos del Concello de Cangas,con la presencia de su autor y profesor también en la parroquia, aunque ya jubilado, además de concejal de Ensino en Cangas (BNG), Xoán Carlos Chillón. El libro parte de un trabajo de investigación que inició Chillón y para el que ha contado con la colaboración de las asociaciones culturales Cacarexo, que preside Ángel Martínez y de la cual Chillón también es "alma"; como de la Memoria Histórica 28 de agosto de Cangas , que preside Camilo Camaño y en la que él está volcado ; además de A Cepa, que se ha encargado de la publicación del libro., que será el cuarto de su colección "Cangas na memoria". Su secretario Fernando Cuñarro y el vocal Óscar Rodríguez, confirman que se han editado 500 ejemplares que se ponen hoy a la venta.

Se trata de una publicación cuidada, con 85 páginas de acabado en brillo y fotografías antiguas, que resumen la vida de estos dos maestros, ay en las que se vuelve la vista atrás, con nostalgia, al concepto educativo que implantó la II República y al que puso fin el régimen franquista en 1936. En la época republicana se entendía la educación, señala el libro, "como unha necesidade de cada sociedade...sen deferencia de razóns económicas, unión do primeiro e segundo ensino, facilidades de acceso á universidade, gratuidad en todos os niveis, galeguización e supresión de ensinanza confesional nos centros públicos...".

Chillón, que es natural de Ourense, pero fue destinado a Cangas como docente hace 40 años, reconoce que él vivió muy de cerca la represión que el franquismo ejerció sobre el sector del magisterio, a través del abuelo de un amigo de infancia Dice que esta persona vivió escondida en un zulo en su casa, desde 1936 a 1962, cuando se pudo incorporar a su plaza. Al poco tiempo, este hombre moriría a causa de una enfermedad, señala Chillón. Por eso que el autor de "Mestres de Coiro" afirma que este libro tiene una triple dimensión de hacer memoria histórica con esta escuela de la República, fusilada; otra dimensión sociocultural educativa y una tercera de hacer justicia con estos maestros de Coiro. Don Vicente impartía clase en la zona de arriba de la parroquia y don Victor, en la de abajo.

En el libro, Chillón relata la situación de la época. En 1931 había accedido a la Alcaldía de Cangas, Francisco Eiroa, y la proclamación de la República retiraba los retratos del rey y la bandera de las escuelas. En Cangas había 17 escuelas públicas: seis en Cangas (dos de niños, dos de niñas, una de párvulos y la del Pósito); tres en Coiro (niñas, niños y Pósito); tres en Darbo (niñas, niños y Pósito); tres en Aldán (niñas, niños y Pósito) y dos en O Hío (niñas y niños). Al año siguiente, en 1932, se autoriza la construcción de nuevas escuelas: Aldán (un grupo escolar de 8 secciones); Cangas (grupo escolar de 12 secciones); Coiro (6 escuelas unitarias); Darbo (4 escuelas unitarias) y O Hío (6 escuelas unitarias).

Vicente Sáez, según los testimonios de alumnos, era de estatura media, muy buena pesona, con alto reconocimiento profesional por los niños y siempre destacó por su actitud de respeto. Muchos recuerdan una excusión que hicieron a la Panificadora de Vigo.

Nació el 25 de marzo de 1904 en la villa de Coix, en Valencia, y se crió en un ambiente acomodado. Su padre tenía un horno de panadería y fue alcalde de 1918 a 1924, pero un pleito contra los marqueses llevó a la ruina a la familia. Vicente logró aprobar la oposición para ser maestro y fue destinado a Galicia. En su pueblo natal poco se supo de su trágica muerte.

Don Vicente se incorpora como profesor en Coiro en septiembre de 1932. Las investigaciones de Xoán Chillón le sitúan como un maestro muy activo en su labor profesional y en el movimiento asociativo. Fue delegado de FETE para el Concello de Bueu y en abril de 1934 es vocal en el comité directivo de la Asociación de Trabajadores de la Enseñanza ATE de Vigo. En noviembre de 1935 participa con la cantidad de 5 pesetas para la Comisión Nacional de Socorros a las familias de maestros presos. Asiste al Congreso Regional de Trabajadores de Enseñanza en mayo de 1936 y en agosto se le abre expediente por parte de la Comisión Depuradora de Magisterio de Pontevedra, con separación del servicio y baja en el escalafón. Miembro del PCE, vivía en la casa de Barca, anexa a donde estaba la escuela, en el lugar del Cruceiro. Vicente Sáez era aficionado a la natación y formó parte del Club Rodeiramar de Cangas. Fue detenio el 25 de julio de 1936, en su domicilio, y trasladado al Comandante de Puesto y a la prisión de Cangas. Allí estuvo hasta el 19 de septiembre cuando ingresó en la prisión provincial de Pontevedra. El 23 de octubre fue trasladado a la Colonia Penitenciaria de San Simón y el 4 de diciembre marcan la baja y su trasladado a Pontevedra. Fue fusilado esa noche y el día 5 su cuerpo aparece, según una versión, en la carretera da Parra, en la parroquia de Marcón (Pontevedra); otra versión le sitúa en el cementerio de Estribela y una tercera, en Mogor. En el libro aparecen testimonios de anécdotas suyas como una con el párroco de Coiro contra la tala de un gran eucalipto en el atrio.

Por su parte, Víctor Sánchez, que era natural de Hervás, en Cáceres, se fue a vivir a Salamanca con 12 años. Se casó con una salmantina y tuvo cinco hijos. El último de ellos nació en Cangas en 1932. Vivían en O Forte, en la casa de Vicente Nogueiras. Tenía un hermano Plácido que también fue maestro en Cedeira y después en Canarias. Su otra hermana vivió con él en Cangas con sus padres y vendían leche en la plaza. Le gustaba el ajedrez. Ingresó en la escuela de Maestros de Salamanca en 1914 y ejerció en Béjar, Salamanca y en la Quinta do Monte, en Esgos (Ourense).

Curso de orientación marítima

Pide realizar un curso para la Enseñanza Especial de Orientación Marítima y tras aprobarlo en 1930, es destinado a la Escola do Pósito de Coiro. Participa en la constitución de la Federación Provincial de Trabajadores de la Enseñanza en la Casa do Pobo de Vigo, en 1931. Fue tesorero de la Federación Comarcal de Pósitos y administrador del Pósito de Coiro. De ideología comunista, solía decirle a los almnos, según un testimonio: "Se lle pedides a Deus comida, pan, non o ides ver. Pedirme a mín. E abría unha alacena e dicía: Aí o tedes". En el expediente de la Comisión Depuradora de Magisterio de Pontevedra, de agosto de 1936, le clasificaban con "moral cristina dudosa; ideología polítia comunista; conducta profesional buena. Observaciones: Detenido por ser uno de los diectores del Movimiento en Cangas". El 19 de septiembre de 1936 fue sometido al Consejo de Guerra, que juzgó también al alcalde de Cangas, Agustín Jorge Echeverri; al secetrio, Francisco Búa; al ex concejal Lorenzo Corbacho y otras cuatro personas más.. Fueron "pasados por armas" el 24 de septiembre Echeverri, el maestro y Corbacho.