La lluvia volvió a ser ayer protagonista en Bueu. Las fuertes precipitaciones registradas durante la noche y hasta mediodía causaron graves problemas en el centro urbano y provocaron que el agua entrase en locales comerciales e incluso en el Centro Social do Mar. Los problemas se concentraron en una franja de unos 200 metros de la orillamar, entre el cruce de la calle Daniel Castelao con la Avenida Montero Ríos y el entorno del Museo Massó. Los momentos críticos se vivieron entre las 9.30 y las 13.00 horas y fue necesaria la intervención de los Bombeiros do Morrazo, Grumir y de la Policía Local. Además, desde el Concello de Bueu se requirió la presencia de operarios de la empresa que se encarga del asfaltado de Montero Ríos para abrir los sumideros que habían quedado temporalmente taponados.

Las razones que explican las inundaciones las inundaciones de ayer son fundamentalmente dos: las precipitaciones constantes durante la mañana de ayer y la obsoleta red de saneamiento y recogida de pluviales del centro de Bueu. Y es que el agua que entró en los locales comerciales no procedía de la propia calle sino que entraba desde el subsuelo y del interior de los inmuebles.

Desde el gobierno local focalizaban el problema en una arqueta situada al final de la calle Eduardo Vincenti (frente a la sala Amalia Domínguez Búa) y en el colector que desemboca en la dársena del puerto. En ese cruce confluyen aguas pluviales y residuales de varios puntos del centro urbano pero acaban retrocediendo y desbordando las alcantarillas, levantando las tapas de los sumideros. El alcalde, Félix Juncal, estuvo por la mañana en la zona con los técnicos de Aqualia comprobando las canalizaciones y su capacidad de desagüe. "Hai que ser moi cautos e prudentes, pero parece ser que coas obras que se fixeron no seu día na Avenida Montero Ríos e coa construcción do Centro Social do Mar, anulouse o antigo colector que pasaba por debaixo da praza de abastos vella e que tiña máis dun metro de diámetro", explicó. Las canalizaciones que se colocaron después tienen un ancho inferior y aunque en el tramo final (detrás del Centro Social do Mar) el colector vuelve a recuperar su diámetro de un metro "comprobamos que evacua menos auga da que podería", constató Juncal. También se refirió a las quejas vecinales, que apuntaban que con las recientes obras de asfaltado quedaron taponados provisionalmente varios sumideros. "Puido axudar a que o auga superase o bordillo pero tiveron unha influencia mínima", subrayó e indicó que se adoptarán "as medidas necesarias para paliar esta situación".