Portugal acorrala a sus furtivos en plena campaña navideña: “Abastecen a Europa”

Sorprende a 530 faenando de forma ilegal en un macrooperativo

Las depuradoras de Galicia piden al país vecino que actúe: “Hay muchísimo furtivo; es su responsabilidad”

El operativo realizado esta semana.

El operativo realizado esta semana. / Autoridade Marítima Nacional / GNR

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

La red está llena de fotos de sacos y sacos de almeja incautada por la Guarda Nacional Republicana de Portugal. Basta con escribir en cualquier buscador la palabra “amêijoa” y “GNR” para comprobar las grandes cantidades que prácticamente cada semana se incautan en el país vecino, que se cuentan por toneladas. Sobre todo, en controles de carretera, cuando el producto está siendo transportado a España, principalmente a Galicia. A veces sin la documentación necesaria, otras con un tamaño irregular o transportada sin garantizar su conservación. La mayoría sale de la misma zona, en Lisboa, un emplazamiento que en los últimos días está siendo muy vigilado por las autoridades lusas ante un aumento de la actividad furtiva que coincide con las fechas navideñas y, además, con la escasez del producto en los arenales de la comunidad gallega que tanto daño hace a las mariscadoras. Así, Portugal sorprendió en un macrooperativo a más de 500 personas faenando de forma ilegal. “Está abasteciendo a toda Europa”, comenta el presidente de la Asociación Gallega de Depuradores de Moluscos (Agade), Tito Fariña.

Los principales medios al otro lado de la raia se hicieron eco de la operación llevada a cabo por la Autoridade Marítima Nacional (AMN). Como ya pasó en otras ocasiones en el pasado, la zona de la playa de Samouco, debajo del puente Vasco da Gama, fue el epicentro de una operación que tenía el objetivo “garantizar la seguridad pública de los ciudadanos y habitantes locales, así como la identificación de las personas envueltas en las redes de tráfico de personas y recolección ilegal de almeja en el río Tajo”.

Los más de 100 agentes que participaron aprehendieron cinco furgonetas, un total de 1.272 kilos de almeja japónica (la que más se vende las lonjas de la comunidad gallega) y, lo más grave, se identificaron a un total de 530 personas, de las que 25 fueron imputadas. Además, fueron detenidos tres hombres de nacionalizad portuguesa y un vietnamita. Y es que muchos de los identificados eran inmigrantes sin papeles (249), principalmente de Sudamérica y que estaban siendo explotados allí.

Portugal acorrala a sus furtivos en plena campaña navideña: “Abastecen a Europa”

Las 25 toneladas de almeja incautadas en verano. / Autoridade Marítima Nacional / GNR

La operación, además, es la segunda de estas características que lleva a cabo Portugal este año. La otra tuvo lugar en junio, cuando la GNR desmanteló una red que se dedicaba al furtivismo y la exportación ilegal de la almeja. En total fueron detenidas 10 personas (ocho hombres y dos mujeres) y los agentes se hicieron con 25 toneladas en un operativo bautizado como Golden Clam y realizado en las localidades de Almada, Alcochete, Montijo, Seixal y Sesimbra.

En esta operación, lo peor es que los agentes también se encontraron con diferentes armas y munición en los registros, dinero en efectivo, máquinas para contar dinero... En lo que parecía más una mafia dedicada a los estupefacientes que al furtivismo. De hecho, el medio Correio da Manhã realizó un reportaje en el que aseguraba que el negocio de la almeja estaba atrayendo la atención de antiguos traficantes de droga, tentados por un “beneficio inmediato” y un “menor riesgo de fuertes sanciones”.

Esta situación preocupa, y mucho, en Galicia. La GNR alerta que la mayoría de los cargamentos que aprehenden tienen como destino España, principalmente la región gallega. “Allí hay muchísimo furtivo; Portugal tiene la única responsabilidad, tienen que controlar los permisos estén al día y demás”, comenta el presidente de Agade.

Un intante del operativo,

Un intante del operativo, / Autoridade Marítima Nacional / GNR

Fariña defiende que “todo lo que llega a las depuradoras gallegas es producto documentado” y que desde la asociación ya propusieron a las autoridades portuguesas que adaptasen un modelo de gestión similar al gallego, haciendo pasar toda la producción por una lonja para garantizar la trazabilidad. “Nos reunimos ya con las autoridades portuguesas para garantizar que todo el producto que llega a nuestras manos tenga la garantía de que la documentación es la correcta”, insiste.

El problema con los furtivos lusos viene de lejos y, como señala Agade, “no hay ningún operador que sea capaz de controlarlos”.

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