La UE enmienda los requisitos para usar el cupo del calamar malvino sin arancel

El Consejo agrega cambios a “la letra pequeña” que posibilitan utilizar durante los dos próximos años las 75.000 toneladas del cefalópodo capturado por la flota gallega

Salida de un arrastrero vigués con rumbo a Malvinas. |   // ALBA VILLAR

Salida de un arrastrero vigués con rumbo a Malvinas. | // ALBA VILLAR / Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

La industria transformadora gallega que trabaja con el calamar Loligo y la flota de de Vigo y Marín que lo captura en aguas de las Falkland (Malvinas) empiezan a ver la luz al final del túnel en uno de los temas que más pelean desde que se hizo efectivo el Brexit. Tras un primer planteamiento a cargo de la Comisión Europea sin muchos cambios, el Consejo de la UE quiere enmendar el reglamento que regulará para los próximos dos años los contingentes autónomos arancelarios (ATQ, por sus siglas en inglés), los cupos de algunas especies de pescado y marisco que, hasta una cierta cantidad, podrán entrar sin arancel a la UE. La propuesta de la presidencia, ostentada por España desde julio, propone una serie de cambios que afectan de lleno al contingente de 75.000 toneladas del cefalópodo, lo que si nada cambia permitirá un mayor aprovechamiento y supondrá un sustancial ahorro para el sector.

Según ha podido saber este medio, la postura de la presidencia, que se votará mañana, recoge una serie de modificaciones respecto a la realizada este verano por la Comisión Europea, tanto en lo que respecta al articulado como, en algunos casos, a las propias cantidades de los contingentes.

Si bien en el caso del calamar Loligo la cantidad permanece inalterada, con esas 75.000 toneladas –suficientes para cubrir las 68.000 capturadas este año tras la suspensión de la segunda campaña–, lo que sí incorpora el Consejo es una modificación clara de los parámetros según los cuales se puede o no echar mano del contingente. Es decir, una modificación en la “letra pequeña” que venía demandando el sector desde que se incorporó el calamar a la lista, en 2021.

Así, la presidencia entiende que es necesario realizar un cambio en el artículo 4, que recoge si los contingentes estarán disponibles o no en función de la elaboración a la que van a ser expuestos los productos. En este sentido, la enmienda llega en el apartado cuatro, en el que menciona las “operaciones” aceptadas. Ahí figuran, por ejemplo, el corte en dados del producto, el corte en anillos o tiras, el fileteado, el corte de bloques congelados... y la “división de bloques de filetes y cefalópodos congelados intercalados para obtener filetes y cefalópodos individuales”. En esa última frase es donde la UE introduce, donde antes no estaba, lo de “cefalópodos”.

La propuesta que se vota mañana propone doblar la cantidad de gambón argentino

Fuentes del sector consultadas entienden que esto supondría darle un mayor uso al cupo de calamar que precisamente llega congelado del lejano archipiélago y, por consiguiente, haría que las empresas se ahorrarán una gran cantidad de dinero en pago de las tarifas aduaneras que sufren desde la salida de Reino Unido de la UE –Malvinas no figuró en el acuerdo de comercio– tras el Brexit. “Es una buena noticia”, destacan, al tiempo que reconocen que “no es definitiva” hasta la votación de mañana.

Otras especies

Si bien los mayores cambios afectan a las especies llegadas de Rusia –en el contexto de las tensas relaciones con el país que gobierna Vladímir Putin por la guerra en Ucrania–, el texto recoge cambios significativos que también supondrán una buena noticia para la industria gallega. Y es que tal y como demandaba el sector, el contingente de gambón argentino se incrementará, pasando de las 8.000 toneladas iniciales a un total de 16.000.

Por contra, lo que permanece inalterado es el cupo de lomos de atún, que para disgusto de la patronal conservera Anfaco-Cecopesca permanecería en las 35.000 toneladas.

Precisamente durante la celebración de la feria Conxemar la semana pasada, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, adelantó que intentaría pelear por “convencer a la Comisión” para modificar las bases que impiden aprovechar las 75.000 toneladas de calamar. De hecho, aseguró que en su equipo están “muy pendientes del desarrollo” de la negociación y confirmó que “la propuesta encima de la mesa por parte de CE es de un cierto statu quo respecto al vigente”.

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