Los científicos aconsejan la cuota más baja de merluza de Gran Sol de la última década

El ICES apuesta por un recorte del 12%, 72.839 toneladas, además de bajar casi un 20% en aguas ibéricas | Rape y gallo se reparten aumentos y descensos entre las dos áreas

Un cerquero, amarrado en el puerto de Vigo esta semana.

Un cerquero, amarrado en el puerto de Vigo esta semana. / L. G.

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El pasado 21 de junio, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, en inglés) aconsejó un aumento en las cuotas de anchoa y jurel en la zona que afecta a las Rías Baixas, abriendo la mano a capturar más kilos que nunca en 2024, con 200.000 toneladas entre ambas especies para toda la zona IXa (de Fisterra al Golfo de Cádiz). Ayer, el mismo organismo independiente publicó sus recomendaciones para el resto de las especies principales que se capturan tanto en aguas ibéricas como en Gran Sol. Y la situación no es tan positiva para la flota pesquera. Los científicos ven necesario volver a recortar la cuota de merluza para los gransoleros, apostando por un recorte del 12% que deja 72.839 toneladas, la cifra más baja de la última década. Además, en las aguas que bañan la costa atlántica de España, el ICES propone también un tijeretazo del 18,8%.

Tal y como estaba previsto, el equipo científico lanzó de una tacada sus tradicionales recomendaciones (advices) en los que analizar la situación especie a especie, por stock, para su utilización por parte de la Comisión Europea para hacer las propuestas de totales admisibles (TACs) y cuotas del año siguiente.

En el caso de la especie que más valor deja año tras año en las lonjas gallegas, la merluza, el ICES plantea que se capturen ese máximo de cerca de 73.000 toneladas en el caladero de Gran Sol, casi 10.000 más que el TAC para este año acordado por Bruselas y los Veintisiete el pasado diciembre.

En lo que respecta a las zonas XIa y VIIIc (de Fisterra al País Vasco), las aguas ibéricas, la propuesta del ICES incluye un rango que va de las 9.119 toneladas a las 17.445 en base al plan multianual de la UE. La media, las 12.919 toneladas, supondrían un descenso del 18,8%. Eso sí, si finalmente se apostase por el rango máximo considerado como “precautorio” por los científicos, se daría un alza del 9,5% respecto a las 15.925 fijadas para este curso.

mapa cuotras W

mapa cuotras W / Hugo Barreiro

Rape

En lo que respecta al rape, los expertos vuelven a dividir entre las dos especies que ocupan el caladero, el rape blanco (Lophius piscatorius) y el negro (Lophius budegassa), recordando que usando un TAC único para ambas “impide un control eficaz de las tasas de explotación de cada especie y podría conducir a la sobreexplotación de cualquiera de ellas”. Hay buenas noticias en Gran Sol, con un alza del 5,3% y 61.081 toneladas, y malas en aguas ibéricas, con un descenso del 4,7% y 4.550 toneladas.

Galo y cigala

La mejor situación la registra el gallo (o rapante). En aguas españolas y portuguesas el ICES plantea un incremento del 11,4%, con un TAC de 3.622 toneladas. Y en Gran Sol, pese a que hay un descenso, este es de solo un 0,6%, dejando las posibilidades de pesca en 23.303 toneladas.

Por último, para los científicos la pesca de cigala también tiene que bajar en 2024. En la división VIIIc (en la llamada FU-31, la unidad funcional del Golfo de Vizcaya) prevén un 27% menos, 12,4 toneladas, mientras que en la IXa (las FU-28 y 29, en aguas portuguesas) la reducción planteada es del 28,5%, 213 toneladas.

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