Piratas secuestran un buque al sur de Cabo Verde, zona de paso para la flota pesquera gallega

Diez hombres armados abordaron un petrolero, encerraron a la tripulación y dañaron el barco

Los buques pesqueros gallegos reciben alertas tras el ataque para que extremen precauciones

Unas maniobras de adiestramiento para repeler ataques piratas

Unas maniobras de adiestramiento para repeler ataques piratas / @EUNAVFOR

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

La piratería está viviendo un repunte en este año, en especial en la zona del Cuerno de África, frente a las costas de Somalia y en el Golfo de Adén. Sin embargo, la zona del Atlántico sigue registrando ataques, aproximaciones peligrosas y secuestros de embarcaciones. La Oficina Marítima Internacional (IMB) continúa lanzando alertas sobre esta última área, focalizándose principalmente en el Golfo de Guinea, y esta misma semana reportó un nuevo incidente. Aunque, esta vez, muy lejos de la costa. Un petrolero fue asaltado por una decena de hombres armados a 363 millas náuticas al suroeste de Cabo Verde, en plena zona de paso y caladero para la flota pesquera gallega. Algunos de estos buques incluso recibieron alertas sobre el ataque para que extremasen las precauciones.

Según alertó el Centro de Información sobre la Piratería de la IMB, diez piratas armados con fusiles AK-47 abordaron un petrolero cuando se encontraba navegando en mitad del Atlántico. Lograron abordar la embarcación y tomaron el control del puente, donde reunieron a toda la tripulación para atarlos de manos y piernas.

A continuación, los piratas ordenaron parar los motores del buque para que se quedase a la deriva “con la intención de robar la carga y los depósitos”. Robaron las pertenencias de la tripulación, su dinero y cosas del propio buque, al tiempo que trasladaron a toda la tripulación a la sala donde se encuentra el timón del barco, los encerraron y les dijeron que habían colocado artefactos explosivos en todas las puertas, por lo que la tripulación “sólo podría salir después de dos horas”.

Pasado ese tiempo, la tripulación logró salir de la sala y pudieron comprobar que no había ni piratas ni explosivos. Sin embargo, antes de escapar del petrolero, los asaltantes dañaron los equipos de comunicación, internet y navegación, así como las tuberías de control de aire del motor principal y las válvulas de flujo de aceite de los cilindros, por lo que habían inutilizado el buque. La tripulación logró hacer ciertas reparaciones y manejaron la embarcación hasta el siguiente puerto. Por suerte, ninguno de los miembros de la tripulación resultó herido y los piratas no habían robado ni la carga del barco ni el combustible.

Paso

El ataque tuvo lugar el viernes, día 17, y al día siguiente algunos pesqueros gallegos que se encontraban en la zona recibieron mensajes de las autoridades sobre el ataque, para que las tripulaciones extremasen las precauciones cuando naveguen por la zona.

Se da la circunstancia que Cabo Verde es uno de los principales puertos para la flota pesquera española que trabaja en el Atlántico. Allí paran habitualmente, por ejemplo, los palangreros de superficie o atuneros. Además, el área en la que se produjo el ataque es zona de paso para los buques que se desplazan desde Vigo o Marín al Atlántico sur. De hecho, en estos momentos son varios los arrastreros congeladores que están regresando a Galicia tras finalizar la primera campaña de calamar en aguas de Malvinas (Falklands).

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