El Gobierno veta que Cemma estudie cómo evitar los ataques de orcas a veleros

Cemma, asociación gallega de referencia en el estudio y cuidado de los mamíferos marinos, no podrá analizar el comportamiento de las orcas, que en los últimos años han acaparado titulares por sus peligrosas interacciones con veleros. El Gobierno central le ha denegado la autorización para salir 30 días a la mar en busca de ejemplares para probar un dispositivo que permita minimizar sus encontronazos con embarcaciones.

En una resolución fechada el 14 de marzo a la que ha tenido acceso FARO, el Ministerio para la Transición Ecológica esgrime que ya hay un estudio en marcha para denegar el propuesto por Cemma, que se centraría en aguas gallegas y que ya contaba con parte de la financiación para estas tareas. Tenía previsto salir a navegar entre mayo y octubre de este año. El litoral de la comunidad ha sido uno de los focos principales de los incidentes entre los cetáceos y los veleros.

El proyecto de la asociación consiste en la toma de grabaciones acústicas mediante un hidrófono pasivo de arrastre, la fotografía y filmación de orcas, así como el testado de un dispositivo que permita minimizar las interacciones entre estas y las embarcaciones.

"Riesgo incrementado"

No obstante, la Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina argumenta que la "carga añadida de nuevos estudios" puede suponer "un riesgo incrementado y no justificado", tanto para las orcas como para los tripulantes. También especula con la posibilidad de que los trabajos en el mar contribuyan a intensificar "el comportamiento negativo que algunos ejemplares tienen".

"Por tanto, hasta que no finalice el estudio en curso y se obtengan las conclusiones del testado de las maniobras y elementos disuasorios, no se considera adecuado autorizar otros estudios similares por el riesgo que conllevan", concluye.

Las orcas están incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), lo que implica la prohibición de "cualquier actuación hecha con el propósito de perseguirlos o molestarlos, así como la destrucción o deterioro de sus lugares de reproducción, invernada o reposo, entre otros". El contacto físico de embarcaciones o personas o la generación de ruidos para intentar atraerlos o alejarlos están entre esas acciones vetadas.

El Gobierno, sin embargo, tiene capacidad para excepcionar estás prohibiciones, previa autorización administrativa, mientras no se perjudique "el mantenimiento de un estado de conservación favorable". Pero ha decidido resolver la petición en sentido negativo.

Reacción de Cemma

La resolución del ministerio ha dejado descolocada a la directiva de la coordinadora Cemma. En declaraciones a FARO, su portavoz, Alfredo López, expresa la "preocupación" del colectivo por la negativa a un proyecto que tenía como principal objetivo, al margen de ahondar en los motivos de la singular interacción con las embarcaciones recreativas de las orcas que deambulan por aguas gallegas, "reducir la tensión" generada entre los navegantes.

"Ahora mismo están navegando con petardos por si reciben las visitas de las orcas para espantarlas", avisa. Admite la complejidad del estudio "porque se puede salir durante semanas al mar en busca de ellas y no encontrarlas". Pero "peor", añade, "es no hacer nada por entender a qué obedece este extrañado comportamiento".

En la misma línea se expresan expertos al tanto de la decisión del ministerio. La tildan de "sinsentido" por cerrar la puerta a "la investigación de ataques que ponen en peligro vidas humanas".

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