Los familiares de los 21 fallecidos del Villa de Pitanxo, naufragado en NAFO el pasado 15 de febrero, querían ayer sacarse una foto en Vigo, pancarta en mano, frente al Vizconde de Eza, el buque oceanográfico que hoy tiene previsto partir hacia la zona del naufragio para investigar los recursos pesqueros. Su objetivo era protestar por le desplazamiento del barco sin equipos para, a la vez, buscar el pecio del arrastrero hundido. Sin embargo, el barco fue llevado a última hora del pasado viernes, de noche, al muelle transversal, de acceso restringido, lo que para las familias fue un varapalo más. “Lamentablemente, de forma vergonzosa, alguien dio orden esta noche de moverlo”, censuró la portavoz, María José de Pazo. Su voz lideró a las familias que se concentraron finalmente en el Náutico, desde donde volvieron a solicitar bajar al pecio para recoger pruebas en vídeo y desde donde criticaron el no envío de los medios necesarios al caladero, especialmente ahora que el Vizconde de Eza estará allí tres meses. Respecto a esto, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, se unió al mensaje del Ministerio de Pesca de que el buque “no está adaptado” para llevar un robot, a lo que la portavoz respondió que el Gobierno “tampoco sabe las medidas y el peso del ROV que ofrece Noruega”. “Y si este barco no puede llevar un ROV, que envíen otro; medios hay”, recalcó.

Allegados de los desaparecidos y fallecidos en el naufragio se concentraron para denunciar la situación aprovechando la escala del buque oceanográfico. “Me gustaría que vieseis el barco. Lamentablemente, de forma vergonzosa, alguien dio orden esta noche de moverlo", señaló la portavoz al comienzo de su intervención, “antes estaba en una zona pública de libre acceso, y ahora no somos capaces ni de verlo".

María José de Pazo aseguró que las autoridades “mienten” y que España posee los equipos necesarios para localizar y bajar al pecio, en alusión al vehículo de operación remota (ROV, en inglés) Liropus 2000, con capacidad para bajar hasta 2.000 metros de profundidad. “Lo único que pedimos es que se investigue el mayor siniestro marítimo de este siglo. Ayer alguien tuvo que tener una reunión de urgencia para mover el barco. ¿Por qué no se reunieron para tener unas palabras con las familias? Ahí se demuestra la vergüenza que nos da este Gobierno. Es un insulto; llevamos tres meses tendiendo la mano para recibir explicaciones y solo tenemos obstáculos y mentiras”, explicó la portavoz.

La también armadora tuvo también palabras para el capitán del barco, Juan Padín, y su sobrino, Eduardo Rial, dos de los supervivientes que mantienen una versión de lo sucedido contraria a la del otro marinero rescatado, Samuel Kwesi. “Aún están a tiempo de decir la verdad, los dos, y no contar más mentiras. La verdad se va a acabar sabiendo porque los 21 fallecidos tienen detrás a familia, amigos y a toda la gente del mar, que seguirán insistiendo para que se investigue”, señaló.

De Pazo anunció que el próximo miércoles las familias estarán en Madrid, ya que el presidente del Gobierno comparecerá ante el Congreso para tratar el tema del Sáhara. Esperan que los reciba y les explique “aquel compromiso que había hecho de hacer lo imposible y lo imposible”. Junto a ello, criticó a la ministra de trabajo, la gallega Yolanda Díaz, por no reunirse con ellos y solicitó formalmente la dimisión del delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, y de los directores de Sasemar y Marina Mercante.

Concentración de los familiares de los fallecidos del Pitanxo ayer en Vigo. MARTA G. BREA

En respuesta a estas declaraciones, Miñones aprovechó un acto en Silleda para pedir “no politizar más” el caso e insistió en la versión ofrecida por Pesca sobre la capacidad del Vizconde de Eza para portar un ROV. “No está adaptado para un dispositivo de este calibre, para soportar un robot de estas dimensiones, y se pondría en peligro a toda la tripulación y no queremos eso”, comentó Miñones, que reclamó “respetar la investigación” y “los tiempos” y recordó que la necesidad de bajar el pecio para recoger la marcará la justicia. “Dejemos que avance esa investigación, serán los responsables los que nos digan qué se tiene que hacer”, apuntó.

La foto

Las familias finalmente sí consiguieron acercarse al Vizconde de Eza. La empresa Ciesjet facilitó una zodiac a algunos familiares acompañados por medios gráficos y se acercaron al lugar en el que está atracado. “No han conseguido evitar la imagen”, comentó la portavoz. Preguntados por la razón de este movimiento del buque, desde el Ministerio de Pesca no ofrecieron una respuesta.