La presencia femenina es mayoritaria en el sector marisquero gallego, pero casi testimonial a bordo de buques pesqueros. Para derribar este muro, la viguesa Fundación para la Pesca y el Marisqueo (Fundamar) y la OPPC-3 pusieron en marcha este año la iniciativa Redmar II, que ya comienza a dar sus primeros frutos. La campaña da un importante paso después de que la armadora pontevedresa Moradiña S.A. anunciase la contratación de Lidia González como segunda oficial de puente en su buque Playa de Sartaxens.

A bordo de este arrastrero de 74 metros de eslora, Lidia González conocerá de cerca los secretos de la pesca en las islas Malvinas, el caladero en el que está previsto que faene el buque. Con este hito, la iniciativa se acerca a su objetivo previsto de lograr embarcar a al menos dos mujeres con formación marítimo pesquera a bordo de pesqueros en 2018. Se trata de un paso inicial con el que pretende sentar las bases para que la presencia femenina a bordo de buques dejen de ser casos aislados.

Para el proceso de selección, Fundamar y la OPPC-3 recogieron una decena de currículums de tituladas en la materia que posteriormente fueron presentados ante algunas de las 60 armadoras que accedieron a colaborar con las dos organizaciones después de que estas les diesen a conocer el proyecto Redmar II y la importancia de su colaboración.

Abrir las puertas de la actividad pesquera a las mujeres es uno de los objetivos principales que persigue Redmar II, pero las metas marcadas van incluso más allá. Además de facilitar su acceso al mercado laboral, la iniciativa pretende actuar sobre lo que consideran una de las raíces del problema: la escasa presencia de mujeres en las escuelas náutico pesqueras.

Una de las vías para poner en valor el atractivo del sector pesquero y darlo a conocer entre los más jóvenes pasa, según acordaron los impulsores de la iniciativa en su primera mesa de trabajo, por promover la formación pesquera ya en los institutos. Con este movimiento buscan poner fin a uno de los factores que, según sostienen desde el sector, más dificulta el relevo de la flota: que los nuevos marineros solo sean aquellos que llevan el mar en la sangre por tener a familiares trabajando en el sector.