El palangrero guardés Balueiro Segundo fue el barco encargado de rescatar a los 13 supervivientes. Su patrón, Manuel Cadilla, relata a FARO qué pensó al llegar a la zona: "Cuando llegamos había explosiones y llamas. Aquello era peor que un infierno", indicó.
El buque perteneciente a Orpagu se encuentra ahora con 29 tripulantes a bordo, al contar de por sí con sus 16 marineros. "Estuvimos toda la noche más o menos a una milla o a media milla sin perderlo de vista por si se hundía, pero no se hundió", concreta Cadilla.
En todo este tiempo, tuvieron que adaptar un barco creado para una veintena de personas a casi 30. Según el armador y hermano del patrón del buque Balueiro Segundo, Joaquín Cadilla, "allí ya están totalmente organizados, intentan colaborar entre ellos y tienen víveres y agua de sobra". "Es un momento duro que hay que pasar", concreta el armador.
Manuel Cadilla explicaba ayer que todavía no saben como van a volver, puesto que aún no saben si tendrán que llevarlos a tierra o lo tendrá que hacer otro barco. De la misma forma, tampoco saben si tendrán que remolcar al barco quemado a puerto o no.
Por su parte, desde la Pesquera Dacova, dueña del Guariste Primero, comentaron ayer que esperan que la tripulación pueda llegar para finales de esta semana o comienzos de la próxima. "Fue un susto muy grande y fue muy complicado de trasladar a las familias", dijo la dueña, Elisa Comesaña.
"Menos mal que apareció ese barco que estaba cerca. Por allí hay bastantes, pero claro allí se habla de días de distancia. Uno siempre estás con el corazón en un puño", concretaron desde la armadora.
La Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), por su parte, explicó ayer que ya habían informado a la familia del desaparecido y que el barco permanecería en la zona a la espera de recibir instrucciones.
