La “Fariña” del sur

Si fuera una película se podría presentar como: “De los productores de Fariña, el nuevo filme que retrata al narco en Andalucía” y si fuera un disco: “Es un paisaje sonoro que ni habías imaginado” pero el caso es que es un libro. Un libro que te fumarías en una tarde de sábado, con calma, puliéndote la última piedra del finde. Porque eso es Costo, de Andros Lozano, la historia de cómo 40.000 toneladas de hachís pueden cruzar –cada año– el Estrecho entre Marruecos y España ante la mirada atónita de vecinos, policías, fiscales… y donde cada página se disfruta calada a calada.

Impunidad

Sabiendo que detrás de este trabajo se encuentra la editorial madrileña Libros del KO –donde Nacho Carretero publicó su minucioso Fariña–, que además mantiene idéntica estética (la portada del libro se ilustra con una plancha de hachís, el de Carretero con un fardo de coca), es posible sentir cierta reminiscencia con los señores de la droga gallegos antes de sumergirse en la lectura. Sin embargo, apenas unas líneas bastan para advertir que los ochenta y noventa en Galicia hasta se podrían considerar ahora “momentos dulces” a la vista de lo que ocurre hoy en día en la Costa del Sol, entre Cádiz y Málaga –más allá también–. Sin duda, el tráfico de estupefacientes a tan gran escala y con la pasmosa impunidad de la que presumen las narcofamilias es una rareza, nueva por completo en España.

Costo. Las leyes del Estrecho

Autor: Andros Lozano

Editorial: Libros del KO

Nº de páginas: 216 páginas

Aunque la obra llegó a las librerías en la primavera del 2023 (va por su segunda edición y la editorial valora una tercera revisada y actualizada), ha cobrado relevancia en estas semanas a raíz de la tensión creada tras el fallecimiento de dos agentes de la Guardia Civil arrollados por una planeadora en Barbate. Costo es pieza clave para entender qué ocurre, porque consigue viajar al origen y desde allí explicar con datos, historias, hasta árbol genealógico (al más puro estilo del Gomorra de Saviano), el fenómeno del contrabando de chocolate en el Estrecho de Gibraltar. Si la opinión pública se sorprendió de los encontronazos entre lancheros y fuerzas del orden –cada vez de una mayor violencia– para Andros Lozano esta podría ser la evolución lógica del problema porque el dominio de los clanes es cada día mayor. Al menos, así lo demuestra la reciente detención del máximo responsable de la Udyco (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) en Murcia junto al segundo inspector jefe –de la misma unidad policial– cuyo arresto se produjo en Vigo a finales de marzo, ambos acusados de narcotráfico y blanqueo de capitales.

Costo es además una crónica muy bien hilada sobre los pilotos que campan a sus anchas entre el mar de Alborán y el Atlántico, las familias que se han ido haciendo muy poderosas (¿intocables?) en las barriadas más pobres de las capitales del litoral andaluz, en los pueblos de pescadores, en Ceuta y, sobre todo, las razones para que un territorio que aúna las condiciones idóneas para convertirse en un narcoespacio sin ley, acabe siéndolo. Todo ello, teniendo muy presente la participación activa del Reino Alauita que permite desde las costas de Marruecos embarcar miles de toneladas de resina de gran pureza que se venderán a lo largo y ancho de Europa. Mientras, jueces y fiscales, además de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado libran una batalla ya no solo contra el tráfico de estupefacientes sino contra un enemigo invisible: el poder del dinero que compra voluntades, acalla voces y mantiene silencios a lo largo del tiempo. Por suerte, a pesar del panorama tan negro, aún quedan periodistas como Andros que se mojan para contarlo.

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