La “lucha” por un garaje se recrudece en Vigo: solo 150 en alquiler

Los precios van de 40 euros en Castelao a más de 100 en el centro

Humanizaciones y falta de ejecución de edificios a la espera del PXOM tensionan cada vez más el mercado

Anuncio de alquiler en la puerta de un garaje de Vigo.

Anuncio de alquiler en la puerta de un garaje de Vigo. / Marta G. Brea

A la dificultad de encontrar un piso en alquiler sin desembolsarse una parte importante del salario, se suma la complicada tarea de localizar un garaje para turismos por debajo de 80 euros, sobre todo, en el centro: es una misión prácticamente imposible. En el portal inmobiliario Idealista, que agrupa la mayoría de los anuncios en arrendamiento, muestra poco más de 150 plazas disponibles: está en mínimos –en septiembre de 2023, había cerca de 200–. Y los precios, en un mercado cada vez más tensionado, continúan por las nubes: en solo uno de cada tres anuncios se requieren menos de 80 euros de renta mensual.

Los precios van desde los 40 euros –en la avenida de Castelao para un “coche pequeño”, según reza el anuncio– a 150 euros –en García Barbón para un “coche grande”, casi 11 metros cuadrados–. Hay plazas por la que se piden entre 50 y 60 euros en As Travesas, Camelias, Navia, Coia, Praza da Industria, Torrecedeira o Praza da Independencia. En zonas más céntricas, la cifra ya se eleva a más de 80 euros: 90 euros en el entorno de Alfonso XIII, O Castro o la Praza Elíptica y por encima de esa cantidad en Venezuela, Marqués de Valladares, Vía Norte o Bolivia. Al ser grandes, en algún caso, se da la opción de incluir moto.

La escasa oferta de plazas de garaje –también en párquines de rotación, con listas de espera– es una de las tantas consecuencias de la falta de un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) actualizado. El ritmo de construcción de edificios es lento, por lo tanto, los aparcamientos se lanzan al mercado a cuentagotas. El documento, que se prevé aprobar de forma definitiva este año –ya cuenta con el beneplácito de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, quedan pendientes los informes estatales de Aviación Civil y Telecomunicaciones–, prevé la ejecución de más de 50.000 viviendas y sus respectivas plazas de aparcamiento particulares.

Una razón clave para entender la reducción paulatina de la oferta de plazas de garaje en la ciudad es la apuesta por las humanizaciones, que restan espacios en la vía pública para dejar el coche, por lo que los conductores –muchos de ellos, trabajadores en el entorno y no residentes– acuden al mercado para alquilar o comprar una plaza. En septiembre de 2022, según los datos manejados por la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) y la Asociación de Empresas Inmobiliarias de Vigo (Asemi), había en la ciudad 225 plazas de garajes disponibles en alquiler, cifra muy lejana a la actual, por encima ligeramente de 150. También entra en juego la antigüedad de los edificios: muchos de ellos no se construyeron con plazas de garaje. Este escenario es más que evidente en el Casco Vello.

Las “dos asignaturas pendientes” para la mejora de la movilidad urbana” son, según la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias, potenciar el transporte metropolitano y la creación de aparcamientos disuasorios en las ciudades, entre ellas, Vigo, una iniciativa que –defiende– contribuiría a aliviar las dificultades para encontrar plazas libres y facilitaría la movilidad laboral urbana.

Ante la escasez de huecos para dejar el coche y los precios tan elevados, sobre todo, en la zona más céntrica de la urbe, vecinos y residentes se decantan por compartir las plazas de garaje: un vehículo la ocupa durante la jornada laboral y otro, el resto del día. Así, consiguen matar dos pájaros de un solo tiro: pagan menos y localizan sitio.

Más de 500 en venta

Las plazas de garaje en venta son muchas más que las disponibles en arrendamiento: las anunciadas superan el medio millar. Incluso se muestran en Idealista lotes de 45, más de 30, 16, 10 u ocho. Las que se ofertan de forma individual van desde los 70.000 euros cerca de la Praza de Compostela hasta 8.000 para un coche pequeño en Castrelos.

Desespero en el Casco Vello y Coia y listas de espera

Ante la falta de sitio para dejar el coche en la vía pública cerca de sus viviendas, los vecinos de la calle Caldas de Reis, en Coia, vuelven a reclamar al Concello soluciones a un problema que viene de antiguo agravado con la reserva de algunas plazas para vehículos de emergencia y la humanización de la calle Redondela, que está próxima.

Es una situación que padecen otros muchos ciudadanos en una urbe en la que imperan las cuatro ruedas. Otro caso: en el Casco Vello, los residentes están desesperados y ya han comenzado una campaña de recogida de firmas para pedir al Ayuntamiento olívico más plazas para estacionar sus coches.

La falta de espacio para dejar los turismos se evidencia en los párquines del centro de la ciudad, con algunas plazas a más de 150 euros y listas de espera de hasta tres meses para conseguir sitio. También se vincula con la reducción de huecos en la zona azul.

Suscríbete para seguir leyendo